Oriente Medio | Guerra entre Israel e Irán: El primer paso hacia el final

No parece que las hostilidades entre Israel e Irán vayan a cesar pronto. La fuerza armada adquiere un impulso propio difícil de detener. El gobierno israelí se considera con ventaja militar: Irán tiene poco para contrarrestar los ataques israelíes con aviones de combate y drones, salvo los ataques con cohetes de represalia, que causan daños considerables y alcanzan a numerosos civiles, ya sea de forma selectiva o por disparos imprecisos.

El gobierno iraní haría bien en dar el primer paso y detener los bombardeos sobre territorio israelí para evitar más destrucción y salvar vidas humanas, a cambio de una garantía de que la parte israelí también detendrá los ataques. Esto requiere la mediación y la presión de Estados Unidos. Israel parece dispuesto a ampliar sus objetivos bélicos cada día que pasa : primero, el objetivo era solo prevenir la bomba nuclear, luego también atacó el programa de misiles y la infraestructura de petróleo y gas. De repente, se supone que los bombardeos ayudarán a los iraníes a deshacerse del régimen islámico . Eso suena tan hipócrita y cínico como la justificación dada tras el ataque a Afganistán de que el objetivo no era solo capturar a Osama Bin Laden y derrocar a los talibanes, sino también luchar por las mujeres afganas.

La ingeniosidad del argumento utilizado para justificar la guerra de agresión contra Irán quedó patente en un discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con motivo del cumpleaños de Donald Trump: Israel tenía información de que Irán "planeaba transferir las armas nucleares que había desarrollado a sus aliados terroristas". Una amenaza para el mundo entero, según Netanyahu, a quien ahora deberíamos estar agradecidos por habernos salvado de algo peor.