Prueba Global 2000: Muchos de estos pesticidas se encuentran en las sandías

Las pruebas periódicas realizadas por la organización ambientalista GLOBAL 2000 demuestran que las sandías están prácticamente libres de residuos de pesticidas. Esto aplica tanto a las sandías de cultivo orgánico como a las de cultivo convencional.
"En los últimos años, hemos tomado muchas muestras de diversas sandías y prácticamente no hemos encontrado residuos. Esto es realmente muy satisfactorio", afirmó Anna Pollak, bióloga agrícola de GLOBAL 2000, con una conclusión positiva.
Las sandías son cucurbitáceas y suelen requerir poca lluvia o riego artificial. El agua subterránea suele ser suficiente. Para mejorar el rendimiento, se les suministra además riego por goteo, donde el agua se dirige directamente a las raíces, minimizando la evaporación, explica Pollak. La mayoría de las sandías que se venden en los supermercados provienen de España e Italia. Sin embargo, también existen melones orgánicos de Burgenland, que se cultivan sin pesticidas químicos. En su lugar, se utilizan insectos beneficiosos, como ácaros depredadores, para el control de plagas. Esto promueve la biodiversidad y es más sostenible para el suelo.
Las sandías son ideales para el verano, ya que son dulces, bajas en calorías y están compuestas por un 90 % de agua, lo que las convierte en un excelente calmante de la sed. Una mancha amarilla en la cáscara indica que la fruta ha madurado al sol, por lo que es más dulce y jugosa. Como parte del Programa de Reducción de Pesticidas (PRP), REWE y GLOBAL 2000 monitorean semanalmente las frutas y verduras frescas para detectar residuos de pesticidas y garantizar el cumplimiento de los límites.
Este artículo ha sido traducido automáticamente, lea el artículo original aquí .
vol.at