COMENTARIO - Tras algunas idas y venidas, el astronauta privado Jared Isaacman finalmente dirigirá la NASA. ¿Por qué no desde el principio?

La NASA lleva sin líder desde enero de 2025. Sin embargo, necesitaba desesperadamente a alguien que la guiara hacia el futuro, y hacia la Luna.

Es muy probable que Jared Isaacman sea el próximo director general de la NASA. Donald Trump expresó su confianza en el empresario y astronauta privado el martes. En su plataforma TruthSocial, Trump elogió la experiencia de Isaacman como astronauta, su pasión por el espacio y su deseo de impulsar la nueva economía espacial. Esto, según dijo, lo convierte en el candidato ideal para liderar la NASA hacia una nueva era.
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Quienes hayan seguido las idas y venidas en torno al próximo administrador de la NASA probablemente estén incrédulos. En mayo, Trump retiró la nominación de Isaacman después de que este fuera escuchado y respaldado por el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado. En su lugar, Trump nombró a su secretario de Transporte, Sean Duffy, como administrador interino de la NASA.
Isaacman goza de respeto entre todos los partidos políticos.La decisión de Trump de volver a nombrar a Isaacman puede interpretarse como indecisión. Sin embargo, también cabe reconocer que el presidente estadounidense es capaz de rectificar sus errores cuando ello redunda en beneficio del país. Existe un consenso, incluso entre los partidos políticos, de que Isaacman posee las cualificaciones necesarias para enderezar el rumbo de la agencia espacial estadounidense, que actualmente se encuentra a la deriva.
De hecho, la situación ha mejorado para la NASA. Muchos empleados han abandonado la agencia espacial estadounidense en los últimos meses. El programa Artemis, cuyo objetivo es el regreso de Estados Unidos a la Luna, sufre numerosos retrasos; los expertos advierten que Estados Unidos podría perder la carrera espacial frente a China. Además, el proyecto de presupuesto del gobierno propone un recorte drástico al presupuesto de la NASA. En esta situación, la NASA necesita a alguien que la lidere con mano firme.
Hay muchas razones por las que el nombramiento del administrador de la NASA se ha prolongado durante casi un año. El motivo oficial para la retirada de la candidatura fue que Isaacman había apoyado a senadores demócratas en el pasado. También se mencionaron sus estrechos vínculos con Elon Musk. Pero entre bastidores, se libran batallas completamente distintas.
Isaacman es considerado un defensor de la comercialización del espacio. Desea que la NASA recurra aún más a los servicios de empresas privadas como SpaceX o Blue Origin. Durante su comparecencia ante el comité del Senado en abril, Isaacman se negó a ofrecer garantías sobre el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), el costoso vehículo de lanzamiento de la NASA. Indicó que, tras la misión Artemis 3, se inclinaría por alternativas más económicas.
La "vieja" industria espacial se beneficia del statu quo.Contratistas como Boeing y Northrop Grumman, que desarrollaron el Sistema de Lanzamiento Espacial para la NASA y obtienen grandes beneficios de él, no están contentos con esta noticia. La resistencia también proviene de la propia NASA. Algunos centros espaciales de la NASA temen volverse redundantes si la NASA delega la construcción de cohetes a empresas privadas. Según una investigación de Ars Technica, estos sectores apoyan al administrador interino de la NASA, Sean Duffy. Se rumorea que este ambicioso político aspira a ocupar el cargo de forma permanente.
La batalla interna se libra con gran intensidad. Recientemente salió a la luz un documento interno en el que Isaacman detallaba sus planes para modernizar la NASA. Al parecer, esto tenía como objetivo generar resentimiento hacia Isaacman, quien, según se dice, se reunió con Trump para comer varias veces en las últimas semanas, un gesto interpretado como una señal de reconciliación.
Se desconocen los motivos que llevaron a Trump a cambiar de opinión sobre Isaacman. Sin embargo, en última instancia, eso es irrelevante. Lo que importa ahora es que el Senado confirme a Isaacman como administrador de la NASA lo antes posible. Cada mes que la NASA permanece sin liderazgo es un mes de más.
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