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El seleccionador nacional, Christian Wück, debió sentirse aliviado al recordar Londres el sábado por la noche. Al menos la derrota por 6-0 de Amanda Anisimova en la final de Wimbledon evitó que su equipo ofreciera la peor actuación deportiva de la jornada. La derrota por 4-1 contra Suecia no solo fue la derrota más abultada en la Eurocopa para las alemanas, sino que también reveló debilidades tácticas. "No supimos cómo manejarlo", dijo la capitana Janina Minge sobre la banda izquierda de la defensa alemana, que la prensa sueca comparó con una "puerta giratoria". El hecho de que la lateral derecha Carlotta Wamser, con un estilo impecable de portera, despejara un disparo sueco sobre la línea de gol a la media hora y fuera expulsada posteriormente no mejoró las cosas. "Estamos de rodillas ahora", declaró Christian Wück después. Pero quizás haya algo positivo: "Si había un partido que podíamos perder, era este", dijo Sjoeke Nüsken al día siguiente. "Ahora comienza la fase eliminatoria, y cada partido cuenta". Quizás el revés llegó en el mejor momento. El equipo tiene hasta el sábado para salir del pequeño bache.