Damas y caballeros: ¿Verano? ¡Corto!

Era indignante cómo las marcas de lujo con precios excesivos en los últimos años han insistido en su artesanía indestructible, mientras que sus precios han seguido subiendo y su calidad ha disminuido. Pero ahora, cuando incluso la marca de bajo coste Zara se acerca a sus productos textiles para demostrar lo bien hechos que están, finalmente hemos entrado en la era de la poscalidad. Sí, a nadie le importa cómo se sienten las cosas hoy en día, siempre y cuando se vean bien en la pantalla. Pero solo lo crees hasta que vas a nadar y tu bikini barato se pierde en la primera ola por estar holgado.

Hasta ahora, esto no le podía pasar a la snob con los bikinis superlujosos de Eres. Siempre eran caros, pero se podía justificar la inversión con el argumento de "los llevo usando diez años". Ahora los precios son tan altos que casi se podría dar la entrada de un apartamento con un solo traje de baño. Por eso presentamos una nueva marca de calidad: Lido. Viene, como su nombre indica, de Venecia y ofrece trajes de baño discretos. Claro, el modelo "Due" que se muestra aquí parece una prenda barata. Pero solo en la foto. Este traje de baño, inspirado en los noventa, se seca rapidísimo, no tiene un brillo barato, sino que es mate, y tiene el corte trasero más adorable, que termina a la altura justa, que la gente haya visto jamás en las playas. Así que es poco probable que la calidad desaparezca; seguirá siendo un nicho. Como en la vida real.

La marca Vilebrequin es el Miconos de las marcas de trajes de baño. Se consideró sofisticada durante un tiempo, pero desde entonces se ha convertido en un lugar predilecto para los presumidos. Cuando se fundó en Francia en 1971, la idea era ofrecer a los hombres shorts de baño mucho más largos de lo que era común en aquel entonces. Su fundador, Fred Prysquel, se inspiró en los surfistas y utilizó el material resistente al agua de mar de las velas de spinnaker para sus primeras colecciones. Estos shorts de baño hasta la rodilla fueron la base de Vilebrequin durante mucho tiempo; sus fieles seguidores los adoraban, y todo iba bien. Pero, como suele ocurrir con las minimarcas con gran éxito, cuando la atención mundial alcanza su máximo esplendor, la gama se amplía rápidamente y la esencia de la marca se diluye.

Hoy en día, se puede comprar un conjunto masculino completo y anodino con el logo azul y blanco de la marca, y hay bañadores disponibles en todos los largos y formas habituales. Estos reflejan la tendencia actual de los llamados "shorts", que pueden no ser del gusto de todos. Mientras que las mujeres tienen que conformarse con cortes de pierna aún más extremos y menos tela en la zona abdominal, esta falta de tela es suficiente para que los hombres sientan cierta incomodidad. Sobre todo al correr o nadar, donde se levantan las piernas, aunque sea solo para subir al trampolín, estos shorts tan cortos se mueven de forma estéticamente cuestionable y, a menudo, incómoda. Es mejor optar por los calzoncillos Speedo; son más discretos y, al menos, no estorban.