Capilla Sixtina: Barcelona debe devolver los preciosos frescos a su monasterio de origen

La Capilla Sixtina de España es románica y ahora está siendo restituida: los mundialmente famosos frescos de Sijena en el Museo Nacional de Barcelona deben ser devueltos por orden judicial al convento del que proceden.
Algunos en España la llaman la «Capilla Sixtina del arte románico». Durante años, Cataluña y Aragón se disputaron las pinturas murales del monasterio real de Santa María de Sijena, que pueden admirarse en una réplica de la capilla en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de Barcelona . Creadas entre 1196 y 1208, fueron trasladadas a Barcelona en 1936 desde el monasterio cercano a Huesca, que había sufrido graves daños durante la Guerra Civil Española.
Ahora, un tribunal español de Huesca ha ordenado al museo catalán la devolución definitiva de los frescos en un plazo de siete meses. En una sentencia judicial inicial de mayo, el plazo era de tan solo veinte días. Esto podría poner fin a una disputa legal que se ha prolongado durante casi una década. Las reclamaciones de propiedad de las monjas se resolvieron recientemente.
Los 43 fragmentos se exhiben en Barcelona desde 1961. El MNAC no considera que los frescos sean arte expoliado de Aragón, sino una operación de rescate del entonces gobierno legítimo, que garantizó la conservación de los murales en condiciones óptimas, como solo un museo de prestigio internacional podía ofrecer. Según los conservadores, un nuevo traslado de las frágiles pinturas podría causar daños irreparables. El objetivo actual no es retrasar la devolución, sino aclarar los detalles técnicos. Esto podría llevar más tiempo. Como solución de compromiso, se ha propuesto comenzar gradualmente con las obras menos frágiles.
Sin embargo, el gobierno regional de Aragón finalmente quiere recuperar sus tesoros artísticos "expoliados". "El monasterio es capaz de mantener estas obras completamente seguras y exhibirlas muy pronto", declaró el presidente regional conservador, Jorge Azcón. Su gobierno había invertido más de un millón de euros en la preparación del edificio histórico para ello. Según Azcón, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el líder catalán, Salvador Illa, estaban ganando tiempo para no "enfadar" a los separatistas catalanes. En el punto álgido del conflicto por la independencia catalana, ya existía una acalorada disputa con Aragón. En aquel momento, una sentencia judicial exigió la devolución de obras de arte de Cataluña, también originarias de Sijena. Carles Puigdemont y sus partidarios se quejaron de la "expropiación del patrimonio cultural" y repitieron su viejo lema: "España nos está robando".
Frankfurter Allgemeine Zeitung