Con la indigna puesta en escena de las anteriores entregas de rehenes en la Franja de Gaza, Hamás ha paralizado el acuerdo de alto el fuego con Israel.

La organización terrorista islamista Hamás dice que ha entregado los cuerpos de cuatro rehenes israelíes en la Franja de Gaza a representantes de la Cruz Roja. Los funcionarios del gobierno israelí confirmaron la entrega de los restos a los medios nacionales a última hora de la tarde, aunque todavía falta identificar a los muertos e informar a sus familiares, dijeron. Los resultados de la autopsia no se anunciaron inicialmente esa noche.

Como lo solicitó el gobierno israelí, esta vez la entrega no se organizó como un espectáculo macabro con combatientes armados de Hamás y música a todo volumen durante la entrega de los ataúdes. Según la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, se había alcanzado previamente un acuerdo con los islamistas. Su gobierno había convertido esto en un requisito previo para la liberación de más prisioneros palestinos de las cárceles israelíes.

A cambio de la entrega de los rehenes muertos, se liberará a unos 600 prisioneros palestinos. Según testigos presenciales, un primer autobús con casi 40 prisioneros partió de la prisión militar de Ofer, en Cisjordania ocupada, hacia Ramallah. La cadena de televisión árabe Al-Jazeera mostró más tarde imágenes de ellos siendo recibidos con júbilo cuando se reunieron con sus familiares.

Originalmente, estaba previsto que los prisioneros, incluidos 50 condenados a cadena perpetua, fueran liberados el sábado de la semana pasada a cambio de seis rehenes israelíes. Sin embargo, enojado por las degradantes ceremonias de Hamás durante las entregas anteriores de rehenes vivos y muertos, el gobierno de Israel puso fin a esto y suspendió las liberaciones por el momento.

Ante la falsa noticia de la entrega de rehenes muertos hace unos días, que -como sólo se determinó más tarde- eran los restos de otras personas, el gobierno israelí se mantuvo cauteloso esta vez. Quería confirmar la identidad sólo después de los exámenes forenses de los cuerpos.

Según informes de los medios de comunicación y familiares, se cree que los restos son los de cuatro hombres israelíes de entre 50 y 86 años. Tres de ellos fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023 en dos asentamientos judíos cerca de la frontera con la Franja de Gaza. El cuarto hombre murió ese día en un ataque de Hamás y otros terroristas islamistas en el sur de Israel, y su cuerpo fue llevado a Gaza.

Hamás siempre ha utilizado las liberaciones de rehenes para demostrar su poder y ha convertido el destino de las personas cautivas durante muchos meses en condiciones crueles en un espectáculo para los espectadores. A menudo, los secuestrados eran exhibidos en un escenario y los islamistas armados les daban instrucciones visibles para que sonrieran y saludaran a la multitud que esperaba. El fin de semana pasado, un israelí fue obligado a besar en la frente a dos hombres enmascarados de Hamas.

También el procedimiento de entrega de los cuatro rehenes muertos el pasado jueves, entre ellos dos niños pequeños también ciudadanos alemanes, suscitó indignación internacional. Hamás había dispuesto los ataúdes en un escenario, mientras numerosos espectadores vitoreaban y docenas de islamistas enmascarados se congregaban en el lugar de entrega y tocaban música a todo volumen.

Si se confirma la identidad de los cuerpos ahora entregados, se completaría la entrega de 33 rehenes de la Franja de Gaza -incluidos ocho muertos- prevista en la primera fase del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. A cambio, se liberaría a 1.904 prisioneros palestinos. Está previsto que la primera fase del acuerdo finalice oficialmente este fin de semana.

Según el gobierno qatarí, que actúa como mediador, el acuerdo prevé que la primera fase pueda continuar mientras ambas partes en conflicto negocien la segunda fase. Esto debería conducir al fin definitivo de la guerra y a la liberación de los rehenes restantes. Por lo tanto, los combates podrían permanecer suspendidos, aunque, al parecer, ambas partes en conflicto no han mantenido todavía negociaciones serias sobre la segunda fase, contrariamente a lo previsto. Se cree que 59 rehenes siguen retenidos en la Franja de Gaza, pero se dice que sólo 27 de ellos están vivos.

La guerra de Gaza se desencadenó por la masacre sin precedentes del 7 de octubre de 2023, en la que terroristas de Hamás y otros islamistas mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 250 más desde Israel a la Franja de Gaza. Desde entonces, más de 48.300 personas han muerto en la Franja de Gaza, incluidas muchas mujeres y menores, según la autoridad sanitaria controlada por Hamás. Las cifras no distinguen entre combatientes y civiles y no pueden confirmarse de forma independiente, pero las Naciones Unidas las consideran bastante creíbles.