Por qué ponerle menta al mate puede mejorar tu salud: beneficios y propiedades

El mate con menta no solo es una combinación deliciosa, sino también una poderosa aliada para la salud. Esta mezcla, cada vez más elegida por los amantes del mate en Argentina y otros países de Sudamérica, ofrece una serie de beneficios naturales que vale la pena conocer.

El mate es una de las infusiones más tradicionales de la cultura argentina, reconocida por su sabor intenso y su fuerte componente social. Pero si, además, se le agrega menta, el resultado es una bebida con efectos aún más positivos para el cuerpo.

La menta, además de aromática y refrescante, es una planta medicinal que ayuda a mejorar la digestión, aliviar dolores, y reducir el cansancio físico y mental. Sumada al poder energético del mate, esta combinación puede convertirse en un verdadero elixir diario.

Las hojas de menta han sido utilizadas durante siglos en la medicina natural por sus múltiples propiedades. Entre sus principales beneficios, se destacan:

Antioxidante natural: contiene polifenoles que fortalecen las defensas del cuerpo y protegen las células del daño oxidativo.

Digestiva y antiespasmódica: ideal para aliviar malestares estomacales leves y mejorar el tránsito intestinal.

Descongestionante y expectorante: alivia síntomas de resfríos, gripes, bronquitis y asma, facilitando la expulsión de mucosidad.

Antiséptica: ayuda a combatir bacterias y a mantener una buena salud bucal.

Refrescante natural: su aroma y sabor revitalizan, aportando una sensación de bienestar general.

Incorporar menta al mate diario puede traer beneficios concretos para la salud:

Mejora la digestión y reduce la hinchazón abdominal.

Aumenta la energía y combate el cansancio gracias a su efecto estimulante.

Refuerza el sistema inmunológico con vitaminas como la C y las del grupo B.

Colabora con el descenso de peso, ya que el mate con menta es bajo en calorías, estimula la termogénesis y ayuda a controlar el apetito.

Favorece la salud cardiovascular por su contenido en potasio y magnesio.

Preparar un buen mate con menta es muy sencillo. Solo tenés que añadir algunas hojas frescas o secas de menta a tu yerba mate habitual. También podés optar por yerbas compuestas que ya incluyen esta planta.

Si preferís, podés colocar las hojas en el fondo del mate, mezclarlas con la yerba o infusionarlas previamente y agregar ese líquido al termo con agua caliente (no hirviendo, idealmente entre 70 y 80°C).