Siniestralidad vial, un desafío creciente

La siniestralidad vial es una problemática global que afecta a millones de personas cada año. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1.19 millones de personas pierden la vida anualmente en accidentes de tránsito, y entre 20 y 50 millones más sufren lesiones no mortales, muchas de las cuales resultan en discapacidades permanentes. A nivel global, los accidentes de tránsito se han convertido en la principal causa de muerte entre niños y jóvenes de 5 a 29 años. Más de 90% de estas muertes ocurre en países de ingresos bajos y medianos, como el nuestro, a pesar de que estos países concentran aproximadamente 60% de los vehículos del mundo. Esta disparidad resalta la necesidad de implementar medidas efectivas de seguridad vial.
En este contexto, la Ciudad de México no es la excepción y enfrenta desafíos significativos en la materia. Con su densa población y tránsito constante, la capital del país enfrenta una tasa considerable y creciente de siniestralidad vial que, de acuerdo con el reporte de hechos de tránsito de la Secretaría de Movilidad, hasta junio del año pasado cobró la vida de 148 personas en accidentes de tránsito, siendo motociclistas y peatones las principales víctimas.
Resulta alarmante que, aunque los motociclistas constituyen una fracción menor del total de usuarios de la vía, representan una proporción significativa de las víctimas mortales. Este fenómeno puede atribuirse a factores como el incumplimiento de las normas de tránsito, el exceso de velocidad y el uso inadecuado o la ausencia de cascos de protección.
Por otra parte, de acuerdo con la primera Encuesta Nacional presencial sobre Seguridad Vial, realizada por Fundación Aleatica, el Instituto Universitario de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (Intras), de la Universidad de Valencia, y SIMO Consulting, un promedio de 15 mil personas mueren en todo el país al año en accidentes viales, siendo el consumo de alcohol y drogas, el exceso de velocidad y las distracciones al volante los principales factores de riesgo identificados por los encuestados.
Para abordar eficazmente la siniestralidad vial, es esencial implementar una combinación de sanciones estrictas y campañas de concienciación pública. El aumento de las multas para quienes infringen las normas de tránsito puede actuar como un disuasivo efectivo. Por ejemplo, imponer sanciones más severas por exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol o el uso del teléfono móvil mientras se conduce puede reducir significativamente las conductas de riesgo al volante.
Además de las sanciones, las campañas de sensibilización juegan un papel crucial en la educación de la población sobre prácticas de conducción segura: el uso del cinturón de seguridad, en el caso de automovilistas, y casco y otros aditamentos para conductores de motocicleta y bicicleta; respeto a los límites de velocidad; no conducir bajo influjo de sustancias; y atención al peatón y ciclistas, fomentando el respeto y la convivencia armónica entre unos y otros.
La siniestralidad vial en la Ciudad de México representa un desafío complejo que requiere la colaboración de autoridades, sociedad civil y conductores. Implementar sanciones más severas para las infracciones de tránsito y desarrollar campañas de sensibilización efectivas son pasos fundamentales para reducir el número de accidentes y sus consecuencias, y así, sólo a través de un esfuerzo conjunto y sostenido, se logrará crear un entorno vial más seguro para todos los habitantes de la capital.
excelsior