Un juez federal otorga un amparo a Los Alegres del Barranco para cantar narcocorridos en Michoacán


Un juez federal ha otorgado un amparo a Los Alegres del Barranco para cantar narcocorridos en Michoacán. La autoridad judicial les ha permitido continuar con sus presentaciones en eventos públicos, a pesar del decreto emitido por el Gobierno de ese Estado, que prohíbe la interpretación y reproducción de música que promueva la apología del delito. En su fallo, ha considerado que la determinación vulnera los derechos fundamentales de trabajo y libertad de expresión de la agrupación musical, derechos protegidos en la Constitución de México.
A través del juicio de amparo, promovido por el representante de la banda, el juez ha resuelto que el decreto no demuestra que la medida implementada sea necesaria y adecuada para proteger el interés público. Una nueva audiencia se ha fijado para el 15 de mayo, en la cual se determinará si se mantiene o revoca la suspensión provisional otorgada a la agrupación musical.
El decreto, en vigor desde el pasado 17 de abril, establecía la prohibición de la interpretación y reproducción de géneros musicales como corridos tumbados, narcocorridos, corridos progresivos, corridos bélicos y corridos alterados, así como cualquier otro subgénero que promueva actos ilícitos o glorifique la actividad delictiva. El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla manifestó que es mejor promover la cultura de la paz, por lo que coincidió con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de apostar por la formación de una conciencia social con actividades educativas y culturales.
El decreto otorgaba facultades a la Secretaría de Gobierno y a la Secretaría de Seguridad Pública para llevar a cabo operativos de inspección en eventos públicos, verificar el cumplimiento de la prohibición y aplicar sanciones que van desde la suspensión temporal o definitiva del evento, hasta multas de más de 79.000 pesos e incluso la clausura del establecimiento.
Sin embargo, ahora que la suspensión provisional ha sido otorgada, las autoridades no podrán realizar operativos para inspeccionar el cumplimiento del decreto en los eventos públicos en los que participe la agrupación musical. De acuerdo con su agenda de compromisos, Los Alegres del Barranco preparan una presentación el 30 de mayo en Tziritzicuaro, tras haber cancelado una presentación en Lázaro Cárdenas, ambos municipios de Michoacán.
El amparo en ese Estado es una pequeña victoria para la banda, en medio de las investigaciones que tiene en curso en Jalisco. Los Alegres del Barranco han sido acusados por la Fiscalía de Jalisco por apología del delito. La agrupación musical es investigada por proyectar durante un concierto imágenes alusivas a Nemesio Oseguera, El Mencho, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, excabeza del Cartel de Sinaloa, durante un concierto el pasado mes de marzo en el auditorio Telmex, en el municipio de Zapopan (Jalisco). Con las evidencias que se presentaron, el juez solicitó la vinculación a proceso y la prisión preventiva justificada de los músicos, pero la defensa solicitó aplazar hasta el 12 de mayo la audiencia y le fue concedido.
Sin embargo, a pesar de tener un proceso judicial encima, la banda sinaloense mantuvo la polémica en la que se encuentra inmerso el género de los narcocorridos y se presentaron el 26 de abril en la Feria de la Piña, en el municipio de Villa Purificación, donde volvieron a interpretar la canción El del palenque, que hace referencia y enaltece al Mencho. Por este otro concierto, tanto los integrantes del grupo musical como su representante y el promotor se han presentado nuevamente este jueves ante el Ministerio Público en Jalisco.
El desafío de Los Alegres del Barranco se produce en un momento en el que el género tiene dividido al país, entre las voces que lo defienden en la calle, aquellos que lo censuran y prohíben en presentaciones en algunos Estados y los que culpan a la narcocultura como un factor de la ola de violencia que se vive en México. El momento es sensible, ya que coincide, a poco más de un mes, con el hallazgo del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, donde presuntamente el CJNG secuestraba, torturaba y asesinaba personas.
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