Ventiladores USB de escritorio: pruebo varios y este es el que más merece la pena


El verano llega cargado de sol, helados y un calor que no perdona, y para combatirlo, los ventiladores de techo inteligente y los aires acondicionados portátiles se convierten en aliados imprescindibles. Lo habitual es imaginar aparatos de tamaño medio o grande, enchufados a la corriente y ocupando un sitio fijo en casa o en la oficina. Pero no son la única opción: los ventiladores USB están ganando seguidores gracias a su diseño portátil, su ligereza y la comodidad de poder conectarlos directamente al ordenador.
Cómo hemos elegido y probado los productosHasta ahora, en la habitación donde trabajo siempre utilizo un aparato de aire acondicionado para los momentos más cálidos de la jornada. Como no soy especialmente calurosa, enseguida noto que me da frío y a veces incluso se me irrita la garganta. Aun así, cuando el calor aprieta, no hay quien aguante sin algo de ventilación.
Tras probar durante varias semanas cuatro modelos de ventiladores USB de escritorio, he comprobado que son una gran opción para refrescarse sin necesidad de enfriar toda la estancia. Lógicamente, el caudal de aire que ofrecen no puede compararse al de un aparato de aire acondicionado o a un ventilador convencional, pero para momentos puntuales —sobre todo si se colocan cerca del ordenador —resultan bastante eficaces. Además, su tamaño compacto, la facilidad para moverlos de un sitio a otro y el simple hecho de poder conectarlos por USB hacen que se conviertan en un accesorio muy práctico para quienes teletrabajamos en verano sin pasar drásticamente del calor al frío.
Para las pruebas, los modelos elegidos se caracterizan por su precio económico y por acumular un número importante de reseñas en Amazon. Estos son los criterios considerados:
- Diseño: todos tienen en común un tamaño compacto y peso ligero. La principal diferencia en este apartado la hemos encontrado en la calidad de los materiales.
- Ruido: lo habitual es que emitan algo de ruido, pero hay diferencias entre unos y otros.
- Potencia: cómo de potente es el ventilador cuando está en funcionamiento y cuantas velocidades incorpora.
- Experiencia: si el ventilador USB ha complicado las expectativas, el caudal de aire que desplaza...


Para quién es: para aquellos que buscan el modelo más silencioso.
Por qué lo recomendamos: al sacarlo de la caja vi que era uno de los modelos de mayor tamaño y con materiales de mejor calidad. Lo coloqué sobre la mesa del escritorio para empezar con las pruebas, pero luego vi que tenía un asa para colgarlo. Como tengo un enganche justo en una pared lateral, lo puse allí para que el aire no me llegase tan de cerca. También se puede colgar un adhesivo o similar, pero no viene incluido.
Lo que más me gustó fue que apenas hacía ruido. En sus dos primeras velocidades no se oye y en la tercera – y más alta – emite un sonido que no llega a molestar. Muchas veces, incluso, lo confundía con el sonido del portátil. De hecho, alguna noche me lo subí a la mesilla para dormir hasta que se agotaba la batería. Su funcionamiento es con doble fuente de alimentación: se puede usar con el cable USB que incluye o con la batería recargable. Como lo tenía colgado o me lo subía para dormir, me resultaba muy práctico cargarlo y luego usarlo. La batería aguanta unas 8 horas en la primera velocidad -suficiente para refrescarte si no eres especialmente caluroso-, pero en la segunda y tercera velocidad la autonomía baja bastante: unas 3 horas en la intermedia y alrededor de 1,5 horas en la alta. Incorpora además una función oscilante, para que el ventilador se mueva de lado a lado automáticamente mientras está en uso, ayudando a repartir mejor el aire. La habitación no se enfría por completo, y menos en espacios grandes como en el que trabajo, pero la sensación de frescor, incluso en la velocidad más baja, es más que suficiente.
Sus puntos débiles: al ser un modelo portátil eché en falta algún tipo de adhesivo o enganche para colocarlo en otras zonas de la casa. Además, aunque su botón de encendido y apagado es grande, al estar situado en la zona trasera, puede ser difícil de alcanzar si el aparato está colgado.
- Dimensiones: 19,1 x 19 x 9,1 cm
- Peso: 316 g
- Potencia: 5 vatios
- Otros: oscilante, USB, batería


Para quién es: para los más calurosos.
Por qué lo recomendamos: aunque es uno de los ventiladores de sobremesa más grandes y pesados de los analizados, pude colocarlo en cualquier sitio: en la mesa del escritorio, en la mesilla de noche, en una balda inclinada mientras hacía ejercicio… Todo ello gracias a la pinza que incluye en su base que se sujetó firmemente y sin tambalearse en todas las superficies donde lo coloqué.
En la velocidad más baja ya me pareció que ofrecía un buen caudal de aire para usarlo mientras trabajaba, pero sus dos niveles adicionales marcan la diferencia. En la máxima velocidad hubiese jurado que se trataba de un ventilador de sobremesa más grande. Cuando lo utilicé después de haberlo cargado, comprobé además su gran autonomía (este modelo se puede usar con cable USB o con su batería recargable). Pude tenerlo encendido durante toda la jornada de trabajo en el primer nivel de velocidad, ya que la batería aguantó un día entero. En el segundo nivel, útil sobre todo mientras hacía ejercicio, duró entre 8 o 9 horas, y en el más alto – solo apto para los que son muy calurosos - unas 5 o 6 horas. Y aunque no tiene oscilación automática, otro de sus puntos fuertes es su cabezal que literalmente pude girar en todas direcciones. Su rotación me permitió apuntar el aire justo donde quería sin necesidad de mover todo el ventilador. El sonido, por otro lado, no es su punto fuerte ya que otros modelos como el Esvyit son más silenciosos, pero tampoco es molesto.
Sus puntos débiles: el botón de encendido es algo duro y está situado en la parte trasera, lo que puede resultar incómodo de pulsar si el ventilador está colgado o fijado en un lugar alto.
- Dimensiones: 7,24 x 15,98 x 17,98 cm
- Peso: 439,98 g
- Potencia: 5 vatios
- Otros: portátil


Para quién es: para quienes trabajan en distintos lugares y necesitan un ventilador fácil de llevar.
Por qué lo recomendamos: lo que más me llamó la atención fue su estético diseño y su tamaño compacto: me cabía perfectamente en la palma de la mano. Esto me pareció útil tanto en momentos en los que tenía el escritorio de casa lleno de cosas y apenas quedaba espacio para colocar nada más, o cuando me lo llevé unos días a la oficina metido en el bolso. Como ocupa poco y apenas pesa 180 g, lo pude meter en un pequeño bolsillo sin que me molestase. Este ventilador USB no tiene batería, por lo que para utilizarlo siempre debe estar conectado y hay que tener en cuenta que la longitud del cable no es muy grande.
Tiene tres velocidades que se ajustan con un solo botón. En la primera, apenas se escucha y proporciona una brisa suave que agradecí en días templados. La segunda ofrece más frescor, pero con un ligero aumento del ruido, y en la tercera, el chorro de aire es considerablemente más fuerte. Tanto es así que unos papeles que tenía una compañera de trabajo que se sienta al lado salieron volando. Eso sí, el ruido también se incrementa y aunque no es excesivamente molesto, en comparación con el resto de modelos que he probado (y por los comentarios de esta misma compañera que me pidió que bajara la potencia), diría que es el más ruidoso.
Sus puntos débiles: el ángulo de salida del aire es fijo, por lo que si no estás justo delante del ventilador apenas se nota el frescor.
- Dimensiones: 5 x 12,3 x 12,3 cm
- Peso: 180 g
- Potencia: 5 vatios
- Otros: hecho de plástico


Para quién es: es ideal para quienes busquen un ventilador ligero pero potente.
Por qué lo recomendamos: pese a tener un peso de tan solo 181 g me llamó la atención su gran estabilidad y calidad de su material (aunque sea de plástico). Durante las pruebas solo llegó a volcarse una vez, y fue porque lo incliné demasiado al ajustar la dirección del aire. Al no contar con función oscilante, el flujo se mantiene fijo y tuve que orientar manualmente el cabezal en la posición que necesitaba en cada momento. Además, aunque no es ajustable en 360º, sí que ofrece variadas posiciones.
Su tamaño también es de los más pequeños entre los ventiladores de la comparativa, lo que me permitió colocarlo en diferentes zonas de la mesa, según liberaba espacio entre libros, agendas y distintos pósits. En este caso, solo lo usé mientras trabajaba, ya que su funcionamiento requiere enchufarse a través de un cable USB y no dispongo de una power bank para conectarlo. El aire que emite puede regularse a través de tres velocidades, y dado su diseño, me sorprendió su capacidad para emitir un flujo de aire más que suficiente. Eso sí, en la primera posición apenas noté frescor. En cuanto al ruido, me pareció bastante silencioso en general, aunque en la velocidad más alta emitía en ocasiones ciertas vibraciones que se intensificaban al estar sobre la mesa.
Sus puntos débiles: al no ser oscilante ni poder colocarse en todos los ángulos, puede costar encontrar la posición perfecta para la salida del aire desde el cabezal. Además, al tacto me pareció uno de los menos resistentes de entre todos los analizados.
- Dimensiones: 7,62 x 11,68 x 13,72 cm
- Peso: 181 g
- Potencia: 5 vatios
- Otros: no oscilante


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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 25 de mayo de 2025.
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