'Soy un clásico con poco kilometraje': Gloria Trevi vuelve a Colombia más fuerte que nunca

Gloria Trevi es sinónimo de irreverencia. Desde que tiene 14 años, ha hecho con su vida lo que ha querido y no se ha detenido en el camino para escuchar opiniones necias. Su carrera empezó en 1982 cuando concursó en un programa musical mexicano, que le daba la posibilidad de hacerse conocida como la doble de la cantante Lucero y ganó.

Desde entonces, ha demostrado ser imparable y auténtica. El despegue de su carrera se dio cuando integró 'Boquitas Pintadas', una agrupación en la que también participaron Pilar Romero, Mónica Murr y Claudia Rosas. El entrenamiento que recibió en canto, actuación y baile fueron las bases de una carrera que ha resultado imparable hasta el día de hoy y que la ha posicionado como una de las artistas latinoamericanas más reconocidas.

Ha pasado momentos duros en su vida personal, que la llevaron a estar presa, por cerca de cuatro años, en México por denuncias de secuestro y violación. Sin embargo, fue declarada inocente y con el tiempo ha demostrado que su fortaleza fue la clave para reconstruir su vida personal y volver a colonizar los escenarios uno a uno, por decenas de países.

Gloria Trevi se presentará en Colombia el 18 de mayo en el Movistar Arena con un espectáculo lleno de clásicos y nuevas canciones reguetoneras.

La pregunta que yo me hago es: ¿cómo no traicionarte musicalmente hablando? Uno tiene su esencia, yo ya saqué mi música y de repente pasan los años, empiezan a aparecer nuevas propuestas musicales, porque tampoco me puedo quedar anclada en el pasado.

El antídoto a eso, para mí, ha sido escuchar. Me gusta escuchar la música que escuchan mis hijos, uno de ellos tiene 19, el otro tiene 23. Me gusta escuchar lo que escuchan sus amigos, me gusta juntarme con productores muy jóvenes, muy actuales y con los de toda mi vida.

Ahí empiezo yo a encontrar un balance porque empiezo a crear, al nutrirme de esos ritmos y a partir de eso, hago mis propias melodías, pero actualizadas. Eso me mata.

MI equipo me dice: "Es que esto es lo que está sonando y está pegando." Y yo digo, "Pues entonces hay que hacer algo un paso más allá de eso". El ritmo de la industria me sirve para pararnos arriba de él y hacer algo proponiendo música con mi sello. Si el público lo va a entender o no, no sé, pero lo importante es que a mí me guste, porque eso significa que lo puedo defender.

Tú vas a un concierto mío en México o en Estados Unidos y sí ves muchísima comunidad gay. Por lo general, se ven muchas chavas con su manada, sus amigas más íntimas y el plan es ir a llorar, a gritar, a empedarse, a arrastrarse, a levantarse, a empoderarse y es un ambiente super padre, lleno de emociones, con mucho baile y pasión.

Yo estoy en el escenario haciendo mi show, pero abajo hay otro espectáculo que merece una alfombra roja, porque la gente se viste increíble para ir al show. Estoy emocionada. Ahora llego a Sudamérica con mis 'greatest hits': 'Con los ojos cerrados', 'Todos me miran', 'el recuento de los daños', 'cinco minutos'. También tengo en el repertorio canciones un poco más actuales, algunas reguetoneras, porque las hago bien. El reguetón me sale bien.

Pero lo más bonito es que esa noche se rompen las barreras generacionales. O sea, hay gente de todas las edades, van la tía, la mamá, los hermanos y todas las personas con sus lobos o en familia. Al concierto de Gloria Trevi se va con alguien a quien amas.

Somos la misma, soy igual de apasionada en cada una de mis versiones. Gloria de Los Ángeles es un poquito menos alta porque se baja de los tacones y normalmente a esa le duelen los pies (dice entre risas). Pero, en realidad la que está en el escenario también es esa, porque es mi manera de reír, mi manera de llorar, mi forma de cantar y el público que conecta con eso tiene la misma filosofía.

Y eso hace que el convierte se convierta en un mar con olas que van dependiendo de cada canción. Puede ser un mar tranquilo, apasionado o picado. También puede que nos pongamos intensos, románticos, sensuales. De todo.

Fíjate que en mi niñez la música significaba un sueño, que veía a través del espejo. Me paraba con mi cepillo y me ponía a cantar y me imaginaba a todo el público ahí enfrente de mí. Me imaginaba estar en frente de públicos como el de Colombia.

De adolescente y en mi juventud se convirtió en una realidad y en un escape de mi pesadilla, porque es lo que estaba viviendo. Mi música se convirtió en eso que me ayuda a sobrevivir.

Luego la música se convirtió en mi compañera durante mi soledad y me ayudó a abrir mis ojos, entender muchas cosas, a quererme, Luego, la música me ayudó a volverme a levantar en mis propias piernas, por mí misma, por los que amo y me aman.

Lo bueno es que a mí me gusta el reguetón desde antes de que pegara a nivel mundial. Cuando yo estaba lanzando mi canción 'doctor psiquiatra', todo el mundo criticaba mis letras. Cuando vienen conmigo y me dicen, "Oye, ¿qué piensas de las letras actuales en el reguetón?" Digo que algunas me parecen espectaculares, aunque estén muy sexualizadas, me gustan porque tienen mucho ingenio para decir las cosas.

De repente me dicen, "Ay, bueno, pero también hay canciones que denigran a la mujer". Y yo digo, "Ay, y estamos mancas o mudas para no defendernos". Nosotras entonces sacamos la canción y les contestamos y les volteamos el mensaje.

Soy un clásico con poco kilometraje (dice entre risas). A mí me gustan mucho los vestuarios y que tengan que ver con las canciones que estoy cantando. Eso es lo que se viene par ami show. Además, mi equipo, mis bailarines, mis músicos, no son no son este adornos, son estrellas.

Ustedes van a ver, es un espectáculo que llena de emociones, con ayuda de luces, pantallas. Todo está unido y cronometrado para para que cada momento musical tenga explosión o intimidad según la canción.

María Jimena Delgado Díaz

Instagram @mariajimena_delgadod