Dejó las drogas, superó las adicciones y creó su propio emprendimiento gracias a Akira, su mascota: 'Me dio una oportunidad, me abrió la mente'

En una de las esquinas más transitadas de la Ciudad de Buenos Aires, en Argentina, un hombre llamado Dani se ha vuelto una figura reconocida por lo habitantes del barrio.
Desde hace un tiempo se dedica a vender medallas identificatorias para mascotas.
Pero detrás de su rutina diaria hay una historia de superación personal, el vínculo con su perra Akira y una transformación motivada por el afecto incondicional de un animal.

Pero detrás de su rutina diaria hay una historia de superación personal Foto:Imagen de referencia de iStock
Durante años, este hombre vivió una realidad distinta. Afectado por adicciones, atravesó momentos difíciles sin una salida. Todo empezó a cambiar con la llegada de Akira.
Según él mismo contó, fue su perrita quien le abrió los ojos: “Me dio una oportunidad, me abrió la cabeza en un montón de cosas”, relató en un video compartido por un tiktoker que se viralizó rápidamente.
Para Dani, pensar en alimentar y cuidar a Akira fue el primer paso para alejarse del consumo: “Yo me fui acostumbrando a que ella necesitaba de comer y yo no me podía gastar la plata en drogas”.
“Ella me cuida a mí, yo la cuido a ella”Akira se convirtió en un aspecto muy importante en su vida: “Ella me cuida a mí, yo la cuido a ella”, resumió Dani, mientras su mascota lo llenaba de besos.
El vínculo entre ambos es evidente y, según él, representa mucho más que una compañía: es el motor que lo impulsa cada día a salir adelante.
Ideó una manera de generar ingresos y al mismo tiempo ayudar a otros dueños de mascotas. Elabora chapas identificatorias con un martillo y un cincel, trabajo que realiza artesanalmente y que ofrece a quienes pasan.
"Ella necesitaba comer y yo no podía gastarme la plata en drogas". El tipo dejo las drogas por la perrita y ahora vende chapitas para perros para subsistir dignamente 🫶🏻🥹 pic.twitter.com/Uf57ZhzDBw
— Poirot (@Argenpoirot) August 12, 2025
“Amo hacerlo porque me gusta. Es un trabajo que me comunica con un montón de gente linda”, explicó.
Además de ser su sustento económico, afirmó que su labor tiene un sentido práctico: ayudan a identificar animales extraviados. Dani comentó que se pueden colocar en perros, gatos, conejos e incluso tortugas.
Viajes diarios de 60 kilómetros con su perraSu situación económica, sin embargo, no es buena: su teléfono está roto y necesita mantener su moto, un vehículo indispensable para su actividad diaria. Todos los días recorre casi 60 kilómetros junto a Akira.
“Nos subimos arriba de la moto, venimos en la ruta. No quiere que le tape la vista, que la moleste, que nada. Sola se da vuelta para darme un beso y venimos todo el viaje”, relató.
Fue criado por sus abuelos, a quienes considera sus verdaderos papás y de quienes aprendió valores que hoy pone en práctica.
“A veces uno dice, ‘ese no va a cambiar nunca’. No lo sabés, porque hay cosas que te cambian en la vida: bichitos, perritos, gente”, expresó.
Concluyó el video viral con una frase que resume su vivencia: “Diría que lo mejor que te puede pasar en el mundo es un bichito de 40 cm de alto y dos millones de pelos. Te da lo que ninguna persona te da”.
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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