El podcast mató a la estrella de la radio... ¿O fue a la estrella del teatro?
No hace tanto, todos tenían un blog. Luego fue un fotolog. Después llegó Youtube y sus videos cortos. Todos tenían un canal en la plataforma. Y al segundo, el podcast cogió el relevo. Había que contar la gente que no tenía ninguno, más que los que lo tenía. Pero esto de la comunicación en el siglo XXI pasa muy rápido, y ahora casi no existen los podcasts de audio. Ahora, por la importancia de las redes sociales, todo son videopodcast. Queremos ver quién nos habla. Nos encanta la imagen y reaccionar a ellas. Pero esto también ha quedado obsoleto. Desde hace un tiempo, lo que se lleva es la experiencia personal. El podcast parece haber abandonado el sótano o el estudio o la habitación de casa y lo que se busca es el teatro y la interacción en directo con el público. El podcast no ha matado a la estrella de la radio, pero parece a punto de matar a la estrella del teatro.
Dentro de esta necesidad de acercarnos a nuestros podcasters favoritos y verlos en directo, el lunes se inauguró la primera edición del Podimo Fest, un festival que reunió a tres de las podcasters estrella de la aplicación Podimo e intentar simular lo que mueve un festival de música. «Ahora el fandom reclama experiencias. Quiere ver y escuchar de forma más directa, dejarse sorprender», comenta Isabel Salazar, country manager de Podimo en España.
A las siete de la tarde, los alrededores del teatro ya estaban llenos de jóvenes en busca de ver a sus podcasters favoritas en directo. Un poco de tardeo, unas cervezas, un foodtruck y a esperar el gran evento. Estaban convocadas Martha Caballero, responsable de 'Únete a nosotros'; Esty Quesada, AKA Soy una Pringada, en la cuarta temporada de 'Special People Club'; y Miren Jaume, AKA MimiXXL, y su 'Mimicidios'. Juntas por primera vez, iban a hablar de historias de 'True Crime', el género de moda en libros, películas, series y, por supuesto, en podcasts. «Con mis habilidades, o era trabajar en un McDonalds o esto y por suerte ha sido esto o me hubiese pegado un tiro. En Youtube tengo que ir con cuidado porque si dices algo, pues no te cuelgan el vídeo. Aquí Podimo me da completa libertad y yo soy muy dada a decir lo que se me pasa por la cabeza y esto es fantástico», asegura Esty Quesada.
La noche estaba dividido en cuatro partes. En la primera, MimiXXL hablaba de una desaparición. Contó, ante la mirada atónica del público, y la boca más que abierta, la historia de la desparición de Kairon Richard Jorma, un niño de ocho años, en Portland, Oregon, en 2010. Padre ingeniero, madrastra culturista y bisexual con problemas con el alcohol y una madre enferma y desesperada, todo unido para uno de esos casos sin resolver que hielan la sangre.
Luego le llegó el turno a Etsy Quesada, que habló de un crimen, y uno que la trastocó de arriba abajo desde que a los 14 años fue consciente de ello. Nos referimos a los asesinatos en el instituto Columbine. Con su característico humor negro, la podcaster hizo un desternillante perfil de los dos asesinos. «Yo estuve en Columbine. Estoy obsesionada con esta historia y tenía que ver la cafetería donde pasó todo. De repente, aparecieron cinco furgones policiales y me mandaron una orden de alejamiento. Fui a Denver y me la hice tatuar en el brazo. Mi tatuadora me dijo que era el mejor que había hecho ese mes», recuerda Quesada con humor.
La polémica acompaña desde sus inicios a este auténtico torbellino, que recuerda que no se la ha de tomar siempre al pie de la letra, salvo cuando hablan de bullying. «Yo llevaba bien los insultos, si me los decían a mí. Pero cuando lo hacían delante de toda la clase, o en medio del pasillo, y sentías las risas de los demás y su complicidad, eso era horrible. La humillación pública la llevaba muy mal», asegura.
Muchas veces soñó, como esos dos chicos, que se vengaba de todos esos que la habían humillado, o de esos que se reían o de los que simplemente no decían nada, cómplices. «Ahora está de moda comprender al agresor, decir: pero pobrecito, él también debe tener sus problemas en casa. Y una mierda, no vayamos por ahí», dice enrabiada y con razón.
Con tres mil palabras por minuto, Etsy habla rápido, habla bien, tiene hasta un vocabulario propio, lleno de circos, y no le importa decir lo que piensa, ahora que por fin alguien la escucha.«Me encanta esta época. Que alguien como yo tenga un altavoz me parece revolucionario y yo intento también buscar gente interesante para mi podcast, de Kiko Matamoros hablándome de su adicción a la cocaína, a Yolanda Ramos o Íñigo Errejón, que quede claro antes de que se supiesen sus cosas», asegura Quesada en declaraciones a ABC.
Por último, llegó el turno a Martha Caballero. En su caso, tenía que hablar de una teoría de la conspiración y decidió hacerlo del caso de MK Ultra, un proyecto de la CIA de 1953 que buscaban crear supersoldados y asesinos inconscientes a través de experimentos con LSD, MDMA, heroína y toda una serie de drogas. Las tres dejaron para el final la interacción entre unas y otras y se cerró este festival con la sensación que será el primero de muchos. De momento, ya hay la idea de repetir experiencia en Madrid a partir de octubre. «Desde la pandemia, el público demanda experiencias. Por eso han crecido tanto los festivales de música. Queremos seguir con esta idea exclusiva del Podimo Fest, así como girar en teatros algunos de nuestros podcasts», concluye Salazar. ¿El podcast mató a la estrella del teatro? Después de experiencias como las del lunes, como el teatro no espabile...
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