La leyenda del músico errante que vendió su alma al diablo

En las páginas de Los últimos días de Robert Johnson todos los detalles son importantes. Hay un momento muy sugerente que se cuenta de una forma casi anecdótica: el mentor de un jovencísimo Robert Johnson, el hombre que le enseña a tocar la guitarra, se maravilla de sus progresos. ¿Cómo es posible aprender tan rápido?, se pregunta. En esta escena, el dibujante y guionista Franz Duchazeau expresa varias cosas. La primera, lo difícil que resulta explicar cómo Johnson progresó tanto en tan poco tiempo. La segunda: la constatación de su inmenso talento, inversamente proporcional a la cantidad de música que dejó para la posteridad.

Fragmento de una página 'Los últimos días de Robert Johnson' / 'Els darrers dies de Robert Johnson'
Andana GràficaRobert Johnson grabó tan solo 29 canciones en vida y sin embargo su legado es enorme y ha tenido un impacto grandioso en la historia de la música popular, especialmente en el rock y en el blues modernos. Tanto talento y de forma tan precoz dio como resultado que surgieran muchas leyendas alrededor del músico: la más conocida asegura que vendió su alma al diablo en un cruce de caminos a cambio de habilidades sobrenaturales para tocar la guitarra.
Los últimos días de Robert Johnson (con traducción de Regina López Múñoz), editado también en catalán con el título de Els darrers dies de Robert Johnson (traducción de Carlos Mayor) es una novela gráfica de 236 páginas en blanco y negro editada en nuestro país por Andana Gràfica. A través de una especie de road comic, Duchazeau evoca no solo los momentos finales del célebre bluesman en 1938 sino que rememora algunos de los pasajes que marcaron su vida: un padre que le abandonó, una infancia en los campos de algodón, un padrastro abusivo e incluso la muerte del amor de su vida y de su hijo en el parto. Johnson, vaga de pueblo en pueblo como un moderno trovador medieval, dispuesto a ganar algunos dólares con su guitarra.

Página de 'Los últimos días de Robert Johnson', de Frantz Duchazeau
Andana GràficaCon un preciso y delicado trazo a lápiz, Duchazeau plasma con un talento deslumbrante la vida, las casas, los coches y los paisajes de los pueblos que se alzan a las orillas del delta del Misisipi. Este cómic nos sumerge en carreteras polvorientas y en el calor de un verano que parece no acabar nunca. Es un retrato brillante del sur rural de los Estados Unidos en los tiempos de la Gran Depresión. Vemos a Johnson tocando en bares y enfrentándose a un entorno racista y hostil, consumido por el alcohol y por sus fantasmas, adentrándose cada vez un poco más en una espiral autodestructiva. Aparece también haciendo magia con su guitarra y un estilo que le ha llevado a ser considerado uno de los padres fundadores del llamado blues del Delta. Su estilo de tocar la guitarra, con complejos acompañamientos rítmicos y melódicos que parecían ejecutados por más de una persona.

Doble página original de la versión en francés de 'Los últimos días de Robert Johnson', expuesto en la galeria Barbier de París
Andana GràficaEn Los últimos días de Robert Johnson se intercalan letras de sus canciones que el lector deberá saber descifrar para comprender bien esta obra que exige estar atento a los matices y a los flashbacks. Una de las canciones que aparecen en estas viñetas es Cross Road Blues (luego versionada por Eric Clapton como Crossroads), en la que recuerda el momento que se dirigió hasta un cruce de caminos (“I went to the crossroad, fell down on my knees / Asked the Lord above, ‘Have mercy now, save poor Bob if you please’”). Con el paso del tiempo, esa letra que trata del desamparo quiso conectarse con la leyenda del pacto diabólico y ayudó a construir el mito. El cruce de caminos se convirtió desde entonces en un símbolo cultural del blues y acompañó la idea del artista maldito.
Duchazeau evoca mucho más que los momentos finales del célebre ‘bluesman’Los últimos días de Robert Johnson opta por desligarse de toda mitología y ahondar en una visión introspectiva y artística de quien sin duda fue una de las figuras más prominentes del blues, un extraordinario guitarrista fallecido de manera prematura y poco clara a los 27 años. Sí, como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain o Amy Winehouse. Canciones como Love in Vain, Sweet Home Chicago o Hellhound on My Trail se han convertido en clásicos del género. El ambiente oscuro de muchos de sus temas, como Me and the Devil Blues, que sí menciona al diablo, han alimentado todo tipo de interpretaciones sobre la vida y la muerte de Johnson.

'Los últimos días de Robert Johnson', de Frantz Duchazeau
Andana GràficaHa quedado claro que en Los últimos días de Robert Johnson Duchazeau se aleja de las conjeturas y prefiere mostrar la versatilidad y la complejidad que siempre acompañó la escurridiza figura del músico negro. Vale la pena señalar que no es la primera biografía en viñetas que del guitarrista y compositor. En 2015 ya se publicó, en español, un álbum titulado Love in Vain: Robert Johnson 1911–1938, de Mezzo y Jean-Michel Dupont. Un trabajo, también en blanco y negro, que en este caso se centra mucho más en el mito que rodea a Johnson. Y es que su corta vida da para más de un cómic.
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