Larga vida al ‘Carmina Burana’ de fantásticas imágenes fureras

Puede que no sea exactamente una ópera, esa Carmina Burana con la que Carl Orff se dio a conocer –ay– en los círculos nazis de la Alemania de preguerra, pero el montaje y dramaturgia que ideó Carlus Padrissa en 2009 para escenificar este conjunto de cantatas gozosas levanta la expectación de una obra magna por ahí por donde pasa. No en vano es “música para imágenes fantásticas”, como indicó el propio compositor al final de la partitura, y así de literal se lo tomó el cofundador de La Fura dels Baus cuando creó un auténtico divertimento con esa colección de cantos de los siglos XII y XIII escritos por los goliardos medievales: frailes hippies a los que, a parte de alabar a Dios, les daba por celebrar la vida, el vino o el sexo.
Lee también“Para mí era como un divertimento, después de hacer la Tetralogía en Les Arts de València y antes de ponerme con Les Troyens , que era un mazacote de cinco horas. Carmina Burana la hicimos con ánimo de pasarlo bien. Y esta energía la ha mantenido durante todo el tiempo”, recuerda Padrissa horas antes de levantar este martes el telón y de escucharse el popular “O Fortuna, velut luna statu variabilis...” en el Tívoli, donde permanecerá hasta el 1 de junio.
Cuando en 2009 vio la luz esta producción del Carl Orff, nadie pensó que 16 años después llenaría más teatros aúnLa pieza lleva más de medio millón de espectadores en tres continentes. Tres lustros después de su estreno, llena más teatros que al principio: 27 funciones tuvo en el Teatro Apolo de Madrid el año pasado, y 16 vuelve a tener en el Tívoli de Barcelona, antes de partir a Caracas y a Miami, y después de haber dado la campanada en el Auditorio Nacional de México ante 10.000 personas.

Los frailes goliardos en pleno aquelarre
A. Bofill“Llevamos 357 funciones, no nos podíamos imaginar que 16 años después llenaría aún más teatros –dice Francesc Prat, responsable de giras y proyectos especiales de la Agencia Camera–. Acabamos de llegar de El Ejido, está siendo una locura, especialmente en el resto de España. Y es cierto que hay un 10% del público que viene del mundo operístico, pero no se trata de ver una ópera”.
Próximo proyecto Y una 'Carmen' para inaugurar los Veranos de la VillaEl festival Veranos de la Villa abre el 7 de julio con un macro montaje popular de Carlus Padrissa de la Carmen de Bizet, adaptada para banda por el compositor -también catalán- Marc Migó. La cigarrera volará a lomos de un pájaro mecánico ante 25.000 personas, en el nuevo escenario madrileño del Puente del Rey, mientras canta “L’amour est un oiseau rebelle”. Y una gran cabeza suya acabará en llamas... como metáfora de crimen de la que es víctima.
Efectivamente, aunque hay más de medio centenar de artistas en escena, se trata de 24 piezas breves. Ni siquiera la música quiere ser tan sofisticada como la de una ópera. Además, ahora hay una introducción de 20 minutos en la que, con partitura del propio director musical, César Belda, en la misma tonalidad de la obra, se explica en latín (subtitulado) quiénes eran los goliardos... Por otra parte, todo intento de modernizar el montaje ha sido fallido. Es mejor el original, con las grúas, la tecnología analógica, la pintura y el dibujo proyectados sobre un gran cilindro de ocho metros de diámetro que envuelve a los músicos y gira, dando una cierta sensación de imágenes en 3D.

Un cilindro de 8 metros de diámetro envuelve a los músicos a la vez que sirve de pantalla para las proyecciones de video
A. Bofill“La sencillez es lo que funciona aquí, no hace falta estropearlo tratando de modernizar –añade Padrissa–. Nos ha pasado que dos y dos no son cuatro sino 22 en esta Carmina Burana. Me gusta cómo ha envejecido el video de David Cid con los dibujos de Sagar Fornies, al igual que el vestuario de Chu Uroz. Cuando los hicimos pensamos que nos habíamos pasado de extravagancia, pero se está volviendo un clásico”.
Me gusta cómo ha envejecido el video de David Cid, al igual que el vestuario de Chu Uroz. Cuando los hicimos pensamos que nos habíamos pasado de extravagantes, pero se está volviendo un clásico” Carlus PadrissaDirector teatral de La Fura dels Baus
El furero sigue, además, adelante con su proyecto de barco teatral Naumon. Ha creado una pieza de teatro furero con música propia –“yo era el compositor en La Fura”, puntualiza– que titula SONS , la iniciales de Ser o no ser ( pero también sonidos en catalán e hijos en inglés). Una mezcla de La vida es sueño de Calderón y el Hamlet de Shakespeare que ha llevado a Argentina con bastante éxito, apunta. Ahora empieza gira europea por Málaga, pero aún en tierra firme, en el Cervantes. “Yo me jubilaré en el barco – anticipa–. Ahora está en Torrelavega y hemos pedido un crédito para girar con él.
¿Otros proyectos por óperas de Europa? “No están saliendo y tampoco los he buscado. Pero aún se reponen montajes, como en Múnich la Turandot ; la última vez fue con el debut de rol de Anna Netrebko... ¡qué voz!”.
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