Quién fue Sonny Hayes, el piloto de F1 interpretado por Brad Pitt y cuya inspiración fue Martín Donelly

La esperada producción cinematográfica en la que Brad Pitt interpreta a Sonny Hayes, un piloto de Fórmula 1 que se retiró de las pistas tras tener una prometedora carrera en los años 90, comparte ciertos matices con la historia del reconocido Martín Donnelly.

Si bien la cinta llegará a las salas de cine en el mes de junio, algunas personas sugieren que el relato mostrará una versión hipotética del regreso del irlandés a las competencias.

Las teorías sobre la posible inspiración del protagonista se deben a que, en la película, el personaje de Pitt es atormentado por los recuerdos de un accidente automovilístico que tuvo 30 años atrás.

Además, en algunos de los avances se puede observar que el incidente no solo ocasionó secuelas emocionales y psicológicas, sino también físicas, debido a que Sonny Hayes presenta molestias en su espalda.

Martín Donnelly inició su carrera como piloto de reserva de la escudería Lotus en 1988 y debutó un año después en el Gran Premio de Francia con Arrows, tras sustituir a Derek Warwick, quien por ese tiempo había sufrido una lesión.

En 1990 el irlandés fue ascendido a titular dentro de Lotus, posición que lo llevó a disputar 14 Grandes Premios, como el de México, donde quedó en octavo lugar. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado en España.

De acuerdo con algunos medios internacionales, la carrera de Donnelly terminó luego de perder el control de su vehículo y chocar contra una de las barreras de contención a 225 kilómetros por hora durante el circuito de Jerez.

El impacto hizo que el cuerpo del piloto saliera disparado hacia el centro de la pista con el asiento pegado a su espalda y el casco roto. Según explicó el irlandés años después, cuando entró a una de las curvas más rápidas, el cuello del amortiguador delantero se rompió por la fricción.

Contra todo pronóstico, el piloto sobrevivió al accidente, pese a que tuvo que ser resucitado y estabilizado antes de llegar a un hospital en Sevilla, donde los médicos descubrieron que el hombre presentaba fracturas en ambas piernas y algunos hematomas en los pulmones y el cerebro.

Con el paso de los días sus órganos dejaron de funcionar, por lo que tuvo que ser conectado a varias máquinas por cerca de seis semanas, pero cinco meses después fue dado de alta.

A pesar de que la producción no está basada en una historia real y el personaje interpretado por Brad Pitt no existe, algunas de las escenas tienen una conexión relevante con el accidente que sufrió Martín Donnelly en los 90 y la razón de su retiro.

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL