Ancelotti, su fichaje por Brasil y el inesperado muro que complicará al Real Madrid en verano

Todo apunta en la misma dirección: Carlo Ancelotti tiene las horas contadas en el Real Madrid. El entrenador más laureado de la historia del combinado blanco tiene más de pie y medio fuera del equipo, después de una temporada en la que no se han conseguido los objetivos esperados y, sobre todo, da la sensación de haber un agotamiento extremo de las ideas y de la energía en la plantilla. Pero es el peor verano posible para llevar a cabo cualquier tipo de operación.

El problema del Real Madrid parte desde el banquillo y, como el río que debe de nutrir de agua a sus afluentes, si no va bien, el resto queda sin una gota de agua. Ancelotti logró la Supercopa de Europa y la Intercontinental, pero se ha quedado muy lejos de los grandes objetivos. Eliminado en cuartos de la Champions por el Arsenal y solo con posibilidad de luchar por la Liga si se produce un milagro, lo sucedido en la Copa del Rey fue la estocada definitiva para el italiano.

El Barça humilló al Madrid en Liga en el Bernabéu (0-4), hizo lo propio en la final de la Supercopa de España (2-5) y el Madrid tampoco pudo en la Copa (2-3). Después de regalar 45 minutos de juego, además de tres goles en tres fallos propios de un equipo de alevín, los blancos no fueron capaces de ganar al eterno rival ni en su peor día. Y, sobre todo, las sensaciones son las que marcan las diferencias: el Barça vuela y el Madrid está sumido en el agotamiento más extremo.

Ahí es donde se señala al cuerpo técnico y a Ancelotti, más concretamente. Primero, por la preparación física del equipo y las continuas lesiones que sufren muchos jugadores y, en segundo lugar, por la falta de rotaciones del italiano, que ha llevado a la extenuación a su plantilla. Solo ha contado con 15 jugadores en todo el curso, con muchos otros válidos como Arda Güler, Endrick o Fran García jugando solo como última solución y otros, como Vallejo, completamente inédito.

Lesiones de larga duración, otras no tan graves pero habituales, una plantilla corta y muchos jugadores condenados al banquillo se han convertido en el cóctel perfecto para un equipo que ha implosionado. Y, salvo milagro en Liga -debe de ganar al Barça a domicilio, ganarlo todo y esperar otro tropiezo culé-, acabará la temporada en blanco. Y eso es lo que ha provocado que Ancelotti tenga las horas contadas. Todo apunta a su marcha a final de curso.

De hecho, este lunes ya se empezó a especular con un acuerdo absoluto entre el italiano y Brasil para entrenar a la canarinha a partir del mes de junio, lo que significaría la confirmación de su salida del Madrid. Y eso provoca que los blancos necesiten un nuevo entrenador... con ciertas complicaciones. El favorito es Xabi Alonso, pero la negociación para poder ficharle no será sencilla y puede prolongarse en el tiempo. Eso provoca que, quizá, haga falta tirar de un interino.

Este verano hay Mundial de Clubes, por lo que el Madrid vuelve a la competición el 15 de junio. Para esa fecha, ya tendría que haber nuevo miembro en el banquillo y, si la negociación con Xabi se complica, es posible que Santiago Solari o Raúl González tomen los mandos del equipo durante unas semanas e, incluso, que sean los que dirijan al equipo en este torneo. Y, con ello, las complicaciones propias que conllevan los fichajes sin tener un entrenador.

En plena competición, con los mejores clubes jugando, no es fácil cerrar fichajes, lo que obligaría a tenerlos atados antes. Pero sin un entrenador cerrado que diga qué quiere, qué no quiere y a qué futbolistas vender, la gestión de la plantilla del próximo curso se antoja más complicada que nunca. No es el mejor verano para hacer grandes operaciones y el Mundial de Clubes puede ser un muro complicado para el Madrid. Todo debe de acelerarse en las próximas fechas.