Diez cosas que hay que saber sobre el nuevo (y desconocido) entrenador de la Real Sociedad

"Tenemos que ser un club de oportunidades", dijo el presidente de la Real Sociedad en la presentación de Sergio Francisco (Irun, 1979) y Erik Bretos (San Sebastián, 1989) como nuevos entrenador y director deportivo, respectivamente, del club donostiarra. En un claro ejercicio de coherencia, Jokin Aperribay, defendió la apuesta por un técnico que, según el máximo dirigente txuri urdin, "ha hecho más méritos que Jagoba Arrasate e Imanol para entrenar al primer equipo".

Tras el sorprendente anuncio de Roberto Olabe el pasado mes de noviembre de que no continuaría al término de la presente temporada, en la Real no dudaron en confiarle el puesto a quien ha sido su mano derecha, el mencionado Bretos. Y algo parecido sucedió cuando Imanol Alguacil decidió rechazar la oferta de renovación porque, como él mismo dijo, había dejado de ganar. "Ilusión, energía y ambición", ese fue el mensaje por el nuevo triunvirato Aperribay-Bretos-Sergio Francisco.

Sergio, como quiere que se le llame, tiene el listón muy alto, si bien los últimos meses del oriotarra en el banquillo de Anoeta fueron lo suficientemente deprimentes como para que el irundarra, a quien se le ve cargado de energía y confianza, no sea capaz de transmitir su ilusión a unos jugadores y una afición que necesitan resetearse. "No vengo a hacer olvidar a Imanol, sino a que la gente empiece a conocer a Sergio", dijo en su presentación. Aquí van diez cosas para hacerlo.

1. Guipuzcoano y canterano de la Real, no llegó al primer equipo txuri urdin e hizo carrera como delantero en varios clubes de Segunda B. Entre ellos, el Real Unión de su Irun natal, donde dio sus primeros pasos como técnico. En el verano de 2012, como segundo de Imanol Idiakez, y un año después, de primero, aunque no le renovaron.

2. Como él mismo se encargó de recordar en su presentación y puso en valor su presidente, Jokin Aperribay, Sergio lleva en Zubieta diez años. Empezó en el Easo, segundo equipo juvenil de la Real, en el que estuvo dos temporadas. Después, cinco al frente de la Real C y los tres últimos, en el banquillo del Sanse.

3. Ponerse al frente del segundo equipo de la Real, y aún más hacerlo en sustitución de Xabi Alonso, fue una importante prueba para el irundarra, a quien no solo no le pesó, sino que demostró tener una gran personalidad. El Sanse está haciendo una gran temporada y, aunque lo hará sin él, disputa el play-off de ascenso a Segunda.

4. Los sistemas que más le gustan son el 4-3-3 y el 4-4-2 en rombo, con un fútbol más vertical que el de Imanol. Pocas veces utiliza la defensa de tres centrales y dos carrileros, aunque si algo ha demostrado es que cuando tiene que cambiar, ya sea por exigencias del partido o del rival, cambia y tiene variantes.

5. En una característica que a muchos les recordará a Ancelotti, durante los partidos no le gusta hacer muchos cambios. Aunque en la máxima competición las rotaciones son inevitables por las exigencias del calendario, Sergio es un entrenador que, salvo necesidad, le gusta afrontar los encuentros con entre 11 y 13 jugadores.

6. A diferencia de Imanol, quien en los entrenamientos estaba muy encima de sus jugadores, el irundarra prefiere mantener una distancia con sus futbolistas. No interactúa con ellos más que lo estrictamente necesario, lo cual en ningún caso quiere decir que no les exija y esté pendiente de que todos den lo máximo en cada sesión.

7. En cambio, durante los partidos, en el banquillo es muy activo y se le ve permanentemente dando instrucciones a sus jugadores. También es cierto que hasta ahora ha entrenado a equipos con futbolistas que están en formación, de ahí la necesidad de estar muy pendiente de corregirles y tener comunicación con ellos.

8. Aunque es un técnico al que le gusta que su equipo lleve la iniciativa y sea protagonista con balón, es un estudioso del fútbol y le gusta mucho analizar cómo juegan los rivales. Si no para variar su forma de jugar, sí para intentar sacar provecho de sus puntos débiles y protegerse de ahí donde puede hacerle daño.

9. La preparación física la considera muy importante, pero no es algo que le obsesione, como a veces daba la sensación que le pasaba a Imanol, de quien los jugadores siempre han destacado con la gran intensidad que metía a los entrenamientos. De todos modos, Sergio mantiene al preparador físico del oriotarra, David Casamichana.

Opinión

10. Es muy supersticioso, algo que llama la atención a sus jugadores. Y lo es con pequeños detalles, como pueden ser un bolígrafo o unas zapatillas. Esto es algo habitual en algunos entrenadores. En el caso de la Real, cómo no acordarse de la gabardina de Javier Irureta, la cual mantenía después de ganar un partido.

Este es el nuevo entrenador de la Real. Un club que apuesta como pocos por la cantera y, como todos, compagina esta filosofía con fichajes sin mirar su lugar de procedencia. Tanto Sergio como Erik Bretos tienen esto muy claro y ahora su misión es reforzar y reanimar a un equipo que la próxima temporada no estará en Europa, lo cual debe servirle de impulso para no tardar en volver, sin olvidar uno de los principales legados que deja Imanol: luchar por ganar la Copa en una final con público.