El Barça muere de pie ante el Inter y se queda a las puertas de la final de Champions League (4-3)

El Inter de Milán tuvo que marcarle siete goles al Barça en las semifinales de la Champions League para alcanzar la final de la Champions League (4-3). Los italianos lograron un 2-0 en la primera parte en su casa, pero como ya sucedió en la ida en Montjuic, los azulgranas demostraron fe, talento y determinación para igualar el partido y remontarlo con el gol de Raphinha en el minuto 87. Sin embargo, Acerbi forzó la prórroga en el minuto 95 en los morros de Araújo. Ya en el tiempo extra, Frattesi anotó el 4-3 definitivo que apagó el sueño del Barça de Hansi Flick.

La tensión que cargaba la atmósfera solo se podía cortar con un cuchillo de grandes dimensiones. Con los nervios propios de una vuelta de semifinales, el Barça salió más decidido y atrevido que el Inter de Milán a pesar de ser visitante a lomos de Lamine Yamal. El extremo del Barça, silbado y temido desde el calentamiento por el público del Giuseppe Meazza, puso un balón muy peligroso a Ferran Torres, pero el ariete culé estaba en fuera de juego.

Fue el primer aviso del internacional español y Di Marco, su defensor, quiso mandarle un mensaje de inmediato en forma de tarascada. No le importó al joven de 17 años, quien dejó desparramado a Mkhitaryan y al propio Di Marco en la siguiente acción con un taconazo magistral. En el juego de presiones de ambos equipos, el Inter de Milán empezó a sacudirse la ansiedad inicial.

El Inter fue valiente y golpeó al Barça

Entonces aparecieron sus carrileros, Di Marco y Dumfries, para hacer temblar el sistema defensivo del Barça y exponer a Gerard Martín. Los italianos mordían arriba y eso permitía correr al Barça, con Pedri y De Jong superando defensores y generando el primer disparo a puerta, obra de Lamine Yamal. Los locales, espoleados por la grada, contestaron con celeridad en un disparo muy desviado de Thuram.

Los transalpinos partieron la presión culé y encontraron esas grietas tan arriesgadas que dibuja la defensa adelantada de Flick. El latigazo de Barella se topó con la solidez de Szczesny. Sin embargo, un minuto después y tras tres saques de esquina consecutivos del Inter, una pérdida muy grave de Dani Olmo terminó en el pase de la muerte de Dumfries para Lautaro, quien solo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red en el minuto 21.

A partir de ese momento, el Inter dio un paso atrás y el Barça reaccionó con la misma confianza y fe que hizo en Montjuic. El propio Dani Olmo rozó el 1-1 y Pedri pidió una mano de Acerbi que Marciniak no señaló. Los azulgranas tomaron protagonismo y se adueñaron de la pelota frente a un Inter que esperaba marcar el segundo al contragolpe, pero al que la pelota le duraba un suspiro.

El penalti decisivo de Cubarsí

Ferran Torres, muy discreto durante la primera parte, tuvo el empate antes de que Bastoni interceptara la acción de forma milagrosa. Los culés rozaban el empate y Lamine Yamal apareció, demasiado generoso, para cederle un balón a Ferran Torres al que nunca llegaría. Los locales sacaron las garras de nuevo y Mkhitaryan puso el miedo en el cuerpo con un misil cruzado y Calhanoglu tuvo otra vez el segundo tras un mal despeje de Cubarsí.

En el minuto 41 llegaría la acción que marcaría el resto del choque, cuando Cubarsí derribó a Lautaro Martínez. Marciniak revisó la jugada y señaló pena máxima. Calhanoglu no falló y puso el 2-0, marcador calcado al de Montjuic, al descanso. Lautaro, tocado y en duda durante la previa, era el héroe de la eliminatoria. El Barça, con Gerard Martín, Ferran Torres, Dani Olmo y Raphinha superados, debía dar un paso al frente.

La gran reacción del Barça

Y vaya si lo hicieron. Lamine Yamal puso un centro envenenado al que nadie llegó y tras el gol anulado a Acerbi por fuera de juego, Eric García colocó el 1-2 en el minuto 53 tras un centro de Gerard Martín desde el otro lado. El remate del defensor fue perfecto y Sommer no llegó. Los dos laterales suplentes metían al Barça en el partido. El Inter contestó con celeridad, pero Barella se topó con Szczesny. El partido enloqueció y solo un paradón de Sommer a Eric García evitó el 2-2.

Sin embargo, el portero suizo ya no podía detener el cabezazo de Dani Olmo en el minuto 59. Gerard Martín muy señalado en la primera parte, puso un centro magnífico para sumar su segunda asistencia de la noche y empatar la eliminatoria. Los transalpinos eran un manojo de nervios, incapaces de aguantar la pelota y el Barça llegaba una y otra vez. De nuevo apareció Olmo en un pase al que Ferran Torres no llegó por los pelos.

Los azulgranas estaban con la moral por las nubes y tenían el 2-3 a tiro de piedra. Lamine Yamal puso en jaque a todo el sistema defensivo local y una pérdida del Inter casi termina en penalti, pero el VAR corrigió a Marciniak, que lo pitó fuera. La falta no acabó dentro por una inoportuna aparición de De Jong. El Barça era una trituradora y solo Sommer sostenía al Inter, muy superado y atenazado. El suizo sacó otra mano genial para salvar el latigazo de Lamine Yamal.

Un final enloquecido

Sin embargo, el guardameta local ya no podría evitar el gol ganador de Raphinha, quien batiría al portero de los italianos tras una doble intentona en el minuto 87. Los transalpinos se volcaron con todo en ataque para apurar sus opciones. Fue entonces cuando Lamine Yamal se fabricó una jugada que acabó en balón en la madera en el descuento.

Cuando todo parecía visto para sentencia, Gerard Martín perdió un duelo con Dumfries donde pidió falta y el neerlandés puso un centro que Acerbi envió al fondo de la red tras ganarle la posición a Araújo en el minuto 95. El uruguayo había sustituido a Iñigo Martínez y salió en la fotografía de los dos goles finales de los italianos. El Barça tendría la última antes de la prórroga, pero Lamine Yamal se estrelló contra Sommer.

Los italianos intentaron dar un paso al frente en la prórroga y Frattesi tuvo el 4-3 antes de dormirse frente a Gerard Martín. El Barça recuperó el control de la pelota para tratar de encerrar al Inter, donde Pedri casi encuentra a Fermín López en el interior del área. No obstante, sería el Inter de Milán en el minuto 100 quien volvería a adelantarse en el partido, cuando Araújo cometió otro grave error defensivo frente a Thuram, al que dejó centrar, y Frattesi marcó a placer.

Araújo, muy señalado

Los azulgranas no se rendirían tras otro mazazo psicológico. Con Pedri en la sala de máquinas, Fort probó con un zurriagazo que se marchó por encima de la portería. Sin gol del empate ni de Lewandowski, totalmente desaparecido, Flick quemó todas las naves con la entrada de Gavi y Pau Víctor. El Inter de Milán se replegó definitivamente y Lamine Yamal, en una jugada donde siempre tenía un amago más, puso un balón de valor gol que Lewandowski no pudo aprovechar.

Los italianos saldrían al contragolpe a cuentagotas, suficiente para provocar que Szczesny evitase el 5-3 con una mano imperial tras una gran jugada colectiva. Los culés recuperaron el control de la pelota, demasiado precipitados en los últimos metros. Gavi pudo filtrar un balón peligroso para Lewandowski, pero el sistema defensivo local anuló la ocasión en el último momento. El Barça cogió al Inter descosido al espacio y Sommer sacó una mano increíble para negarle el gol a Lamine Yamal en el 115.

El extremo culé tuvo otra nueva ocasión y de nuevo se topó con Sommer, el mejor jugador del Inter a pesar de encajar hasta tres goles. Lewandowski cazó el rebote, pero su remate de cabeza se fue por encima del larguero. Lamine Yamal no dejaría de intentarlo hasta el final. Araújo tuvo la última ocasión, como una mueca del destino, aunque terminó derribando a De Vrij. El Inter resistió en una prórroga agónica y jugará la final de la Champions League después de un encuentro de época.