El juego entre líneas de Mikel Oyarzabal en plena polémica tras el Euskadi-España de pelota

Con motivo de la reciente I Liga de las Naciones de cesta punta disputada en Gernika, en la que por primera vez en la historia las selecciones de Euskadi y España se enfrentaron, seis pelotaris vascos y vascas no solo se vieron en la difícil tesitura de tener elegir con cuál de los dos equipos participar, sino que hacerlo les costó escuchar una sonora pitada de sus propios vecinos durante la entrega de medallas.

A la espera de un laudo del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) que la valide o anule, la decisión de la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) de admitir a la Euskadiko Euskal Pilota Federakuntza (EEPF) como miembro de pleno derecho, después, eso sí, del acuerdo al que Sánchez llegó con el PNV a cambio de apoyar su investidura, posibilitó que esta reivindicación se hiciera realidad.

En estas circunstancias, mientras el presidente de la EEPF, Joxe Mari Mitxelena, aseguró que la elección de los y las pelotaris fue adoptada "en total libertad", desde la Federación Española de Pelota Vasca (FEPelota) denunciaron "presiones, amenazas y coacciones" a los deportistas para jugar con Euskadi o, lo que en este caso sería lo mismo, para no hacerlo con España.

Acabado el torneo en el que ambas selecciones se repartieron los triunfos en categoría masculina y femenina, respectivamente, hay quien asegura que los y las pelotaris que hayan jugado con España y lo hagan después con Euskadi, no volverán a ser seleccionables por España. Como tampoco si juegan con Euskadi y después con España, no volverán con Euskadi.

Los futbolistas vascos, mayoría en la Selección española

Esto es algo que, al menos de momento, no sucede en el resto de deportes. Empezando por el fútbol, donde la UEFA se mantiene inflexible. De ahí que, a diferencia de los pelotaris, los futbolistas vascos solo tengan la opción de jugar a nivel internacional con España. De hecho, desde que el donostiarra Mariano Arrate fuera su primer capitán en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920, son cerca ya de 200 los vascos que han vestido la camiseta de la Selección española.

Actualmente, uno de esos futbolistas es Mikel Oyarzabal. El capitán de la Real Sociedad es uno de los intocables de Luis de la Fuente, desde que en diciembre de 2022 el riojano sustituyera a Luis Enrique, quien, por cierto, siempre confió en Mikel. Al igual que le ha pasado en su equipo, donde unos criticaban al entrenador por ponerle de 9, y otros a él por no ser un 9 de verdad, en la Selección unos critican su convocatoria y otros le critican a él por vestir la camiseta de España.

Sus 16 goles y 7 asistencias en 45 partidos, lo dicen todo. Marcó el tanto de la victoria en la última Eurocopa, ante Inglaterra, y en la final de anoche de la Nation`s League, contra Portugal, también lo hizo. Si el 1-0 fue obra de otro vasco y compañero suyo en la Real, Martin Zubimendi, Oyarzabal marcó el 2-1 y, aunque a posteriori es fácil decirlo, el decisivo penalti que falló Álvaro Morata debió haberlo tirado él como gran especialista que es, pero De la Fuente decidió sustituirle a pocos minutos del final de la prórroga.

"Nunca he hablado ni voy a hablar de lo que pienso y no me importa lo que la gente opine", aseguró el capitán y emblema de la Real Sociedad

Sin embargo, el fútbol de Oyarzabal va mucho más allá de los números. Basta con ver las imágenes de antes del partido contra Francia hablando con Lamine Yamal sobre el césped o cómo fue él quien dio la cara tras caer ante Portugal. "A todo el mundo no se puede gustar, es muy difícil que todos te hagan la ola, y tampoco lo pretendo", confesó Mikel en Radio Marca Donostia.

Con la madurez y la templanza que le caracterizan, en esa misma entrevista aseguró que "nunca he hablado ni voy a hablar de lo que pienso y no me importa lo que la gente opine". "He hecho mi trabajo, lo que me tocaba en cada momento y he tenido la suerte de dar la victoria", comentó Mikel tras marcar el gol que dio a España su cuarta Eurocopa. "Me ha tocado a mí, pero es cosa de todos. Esto es una familia, todo el mundo vale por igual y es increíble", añadió.

La posición de Mikel en la Real y en la Selección

Sobre su posición, tan discutida cuando juega de 9 sin ser un 9, tanto en la Real como en la Selección, Oyarzabal cree que "hay muchos entrenadores por ahí. Si el entrenador decide que tengo que jugar en punta, juego en punta. Estoy a su disposición". "Es un jugador que siempre nos da un grandísimo rendimiento", opina sobre este asunto De la Fuente. "Corre a los espacios, busca juego entre líneas… Eso lo interpreta a las mil maravillas. Cuando tiene el balón cerca del área, tiene una claridad enorme para dar pases. Y goles, no se nos olvide", añade el riojano.

Y, efectivamente, como un gol del vasco dio la victoria en la Eurocopa de Alemania, la cerveza que lleva este nombre y patrocina a la Selección española de fútbol, ha centrado su último anuncio en Mikel y "una historia real que hizo vibrar a todo un país". Todo un contraste con lo que sucedió un día después de aquella final en la localidad vizcaína de Elorrio, de la que es natural la madre de Mikel, donde aparecieron pintadas contra Oyarzabal y su compañero Mikel Merino, en las que se les llamaba traidores, junto a una esvástica tachada.

Este es el sino de Oyarzabal. Mientras unos seguirán sin reconocerle los méritos para ir a la Selección, a otros les rechinará cada vez que juegue y se luzca con España. Algo que en el caso de Mikel suele ser habitual y así lo ha vuelto a demostrar en la Nation's League. Con un fútbol que no todo el mundo entiende, porque no todo el mundo entiende de fútbol. Y en una encrucijada personal, provocada por la política, que no es nada sencilla de gestionar, pero en la que el capitán de la Real se mueve como lo hace sobre el terreno de juego: entre líneas.