La Guardia Civil investiga a empleados del Tenerife por el robo de material deportivo del club desde hace una década

Pocas cosas se podían añadir al desastre deportivo del CD Tenerife esta campaña, que quedó confirmado hace ya algunas semanas con el descenso a la tercera categoría del fútbol nacional tras doce campañas consecutivas en la división de plata. Por eso, lo que se ha conocido recientemente sobre los chicharreros se asocia a un guion disparatado rozando el ridículo. Un entramado dirigido, presuntamente, por empleados del club saqueó los almacenes del propio Heliodoro Rodríguez López de forma continuada en el tiempo, y se quedaba con material deportivo oficial que se revendía a precios muy reducidos de hasta un 80 % en establecimientos ilegales de diversas partes de la isla.
Fueron los nuevos dirigentes del cuadro tinerfeño, Rayco García, máximo accionista, y el vicepresidente, el ex jugador Ayoze García, quienes formularon la denuncia hace varios meses ante la Guardia Civil por un perjuicio económico que se cifraría en casi un millón de euros al año de pérdidas. Lo que los investigadores estudian, además de los protagonistas en el suceso delictivo, se ciñe al tiempo en el que se han repetido estos actos ilícitos. Algunas fuentes señalan que este saqueo podría alcanzar una década, con el perjuicio evidente en las cuentas de la entidad canaria.
El material, que, en principio correspondía al de uso exclusivo de miembros del equipo, era sustraído y colocado por la red de distribución, además de las tiendas donde se incautaron muchas prendas, en distintas plataformas y páginas como Wallapop. También, según informaba 'El Día/La Opinión de Tenerife', utilizaban mensajería por Whatsapp para ofrecer catálogos con fotografías del material oficial que ponían a la venta -camisetas serigrafiadas de jugadores, chubasqueros, pantalones, sudaderas y otros complementos- a grupos de padres de colegios, asociaciones vecinales, murgas o equipos de fútbol base.
La Guardia Civil lleva semanas investigando el modus operandi de esta red e interrogando a varios empleados del club para conocer el alcance de un fraude que ha hecho mucho daño a la reputación del Tenerife. Los propios agentes, in situ desplazados a los puntos ilegales de venta, fueron capaces de dar veracidad a la originalidad de los productos, interviniendo para conocer la procedencia de los mismos.
Los dirigentes del club, que dieron la voz de alarma denunciando la situación, han declinado durante todos estos días realizar declaraciones relacionadas con la investigación, aunque se emitió un comunicado la semana pasada en el que «como perjudicado en una investigación judicial» reiteraban el «máximo respeto por la Administración de Justicia». En el mismo, en la brevedad de dos párrafos, no se defendía la presunción de inocencia de los empleados del club encargados de la custodia y almacenaje de las prendas presuntamente sustraídas, lo que se podría interpretar como una posible declaración evidente de culpabilidad por parte de quienes sustrajeron el material, un hecho delictivo pendiente del curso de un procedimiento que deja muy tocado en su prestigio a un club que no pasa por un buen momento, no solo a nivel deportivo.
abc