Madrid - Barcelona, un clásico de urgencias en la Euroliga
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Abu Dabi queda muy lejos para los equipos españoles de la Euroliga. Alcanzar la Final Four, del 23 al 25 de mayo, es un reto mayúsculo para Barcelona, Real Madrid y Baskonia cuando quedan por disputarse ocho de las 34 jornadas de la maratoniana fase regular. Los azulgranas visitan este jueves a los blancos (20.45, Movistar) mientras que el conjunto vitoriano viaja a Belgrado para enfrentarse el viernes al Partizán (20.30, Movistar). Ya no hay margen de error con vistas a entrar en las eliminatorias por el título. El Barça es noveno en la clasificación con 14 victorias y 12 derrotas, el Madrid es undécimo repartiendo alegrías y caídas (13-13) y el Baskonia se descuelga con 11-15, en el puesto 14º. El regreso de la Euroliga tras las Copas nacionales y las ventanas FIBA marca el sprint final de una liguilla que domina el Olympiacos (19-7) y que luce muy apretada: solo un triunfo entre el segundo y el sexto clasificados, y dos entre el tercero y el décimo.
La Euroliga es un laberinto. Los seis primeros de la fase regular se clasifican directamente para cuartos de final (los cuatro primeros con factor campo a favor al mejor de cinco partidos) y del séptimo al décimo disputan el llamado play in. El séptimo recibe en su pista al octavo a partido único, igual que entre el noveno y el décimo. El ganador del primer duelo pasa a los playoffs y el perdedor tiene una segunda oportunidad enfrentándose como local al vencedor del cruce entre el noveno y el décimo. El equipo que se imponga en ese choque se une también a los cuartos de final.
Frente a ese horizonte, Madrid y Barça dirimen un clásico en cuidados intensivos. Los blancos deben recibir en su casa a barcelonistas, Lyon, Olimpia Milán y París, y visitarán al campeón Panathinaikos, Virtus Bolonia y, en una doble parada en Belgrado, a Estrella Roja y Partizán. Los azulgranas afrontan fuera el clásico y los duelos ante Alba Berlín, Milán y Fenerbahçe, y reciben a Partizán, Zalgiris, Bayern y Virtus. Muchas curvas.
Y muchos obstáculos. Joan Peñarroya, técnico del Barça, llena la enfermería. A las bajas de Laprovittola, Vesely y Punter se une ahora la del base Juan Núñez por una inflamación del menisco externo de la rodilla derecha. “Veo difícil que vuelva a jugar esta temporada”, afirmó este miércoles Peñarroya. Otro bofetón en la dirección de juego para un equipo que suma ya 23 derrotas esta temporada, casi tantas como victorias (25).
El mismo dolor de muelas sufre el Madrid. Su técnico, Chus Mateo, confirmó la baja del base Dennis Smith, fichado hace poco más de un mes y que se marcha tras disputar solo 35 minutos entre la ACB y la Euroliga. “Llegó en un momento no fácil, tuvo que hacer un esfuerzo por ponerse en forma cuando llevaba mucho tiempo parado. No ha tenido la adaptación que a él le hubiera gustado, ni se ha adaptado a nuestra forma de hacer. No se le puede achacar tampoco al chico falta de profesionalidad, solo que ha decidido tomar un camino diferente. Seguramente pensaba que nosotros no podíamos hacerle entrar en dinámica. Veía la exigencia del equipo y que no iba a poder ayudar lo que quería”, expresó el preparador. El Madrid acumula 19 derrotas este curso (la última en la final copera ante el Unicaja), cinco más que en toda la campaña anterior, y tres seguidas en tres visitas en Europa. “Nos toca luchar hasta el último día”, anticipó Chus Mateo.
Las sensaciones son peores que los números. El Barça es el segundo equipo más anotador de la Euroliga (87,1 puntos por partido), el segundo que más asiste (20,7), en ambos listados por detrás del Olympiacos, y el que más balones roba (7,5). El Madrid es el mejor reboteador de la competición (36,6). Pero las bajas, los fichajes fallidos y la extrema dureza de este torneo dibujan hoy un clásico de muchas urgencias.
EL PAÍS