Once Caldas y Millonarios se atragantaron de gol en Manizales: el 0-0 deja en la punta del grupo B a Santa Fe

Si usted mira solo el marcador de este partido y ve Once Caldas 0, Millonarios 0, seguramente se imaginará que fue un bodrio. Nada más alejado de la realidad. Los 0-0, a veces, salen partidazos. Los dos equipos se atragantaron de gol y por eso no pasaron de la igualdad, este domingo en Palogrande.

Fue un partido con 33 remates, 16 del Once Caldas y 17 de Millonarios, con 13 atajadas, 6 de James Aguirre y 7 de Álvaro Montero, y con muchas emociones. Pero ninguna entró. Y por eso, los dos miran desde abajo al nuevo líder del grupo A, Santa Fe.

Millonarios mostró un amplio ramillete de ataque en el primer tiempo. La idea inicial fue tratar de ganarle la espalda a la defensa del Once Caldas y así generó las primeras llegadas. Pero luego Hernán Darío Herrera, un viejo zorro, se dio cuenta e hizo que su equipo retrocediera.

Sin embargo, los dirigidos por David González también mostraron que podían llegar tocando y elaborando jugadas de ataque. Y al final, el marcador moral de la primera etapa quedó a favor de los azules, que generaron cuatro opciones muy claras, dos de ellas falladas de manera increíble: una, en un contraataque en el que Daniel Ruiz quiso definir por encima del arquero Aguirre y la tiró por encima. Y la otra, en la que Luis Marimón, titular por encima de Falcao, se lo comió debajo del arco.

El Once, por su parte, llegó menos, pero también fue peligroso, y Dayro Moreno obligó a Montero a estirarse para meter la punta del zapato y evitar un tanto más del máximo goleador colombiano de la historia.

La jugada polémica ocurrió en el área del Once Caldas: Wílmar Roldán no vio un penalti de Juan Felipe Castaño contra Andrés Llinás. El VAR lo revisió y lo detectó, pero llamó al juez a que revisara un fuera de lugar previo del zaguero. De la posible pena máxima se pasó a reanudar con tiro libre indirecto.

Millonarios comenzó a mover la nómina: intentó refrescar las bandas sacrificando a Daniel Cataño, para permitir la entrada de Neiser Villarreal. Y luego entró Falcao, en lugar de Marimón. Hubo otra clara, clarita para los azules, con Jhon Córdoba mano a mano con Aguirre. Se lo perdió increíblemente.

Los hinchas de Millos que alcanzaron a entrar pese al cierre de fronteras cantaron una que no entró: Daniel Ruiz le pegó de afuera y la bola pegó en una valla publicitaria y luego en la parte de afuera de la malla.

Y Dayro, en la otra portería y cuando ya estaba terminando el juego, demostró que es humano: quiso rematar de taco con el arco a su disposición y la pelota se le fue entre las piernas.

¿Hay 0-0 buenos? Sí, y este fue uno de ellos. El problema es que los dos equipos se atragantaron de gol.