Confía y aprovecha los bonos de deuda gubernamentales

En las últimas semanas hemos presentado distintos tipos de inversiones que se pueden hacer para conservar el valor del dinero durante el tiempo, ganándole a la inflación y, con suerte, obtener un rendimiento.
No obstante, las inversiones consideradas más seguras en el mercado provienen del gobierno, son emitidas por el Banco de México (Banxico) y se pueden adquirir mediante la plataforma de la Secretaría de Hacienda llamada Cetesdirecto.
Estas inversiones son los bonos de deuda gubernamentales, y existen tres tipos. Los más famosos son los Cetes, pero también existen los Bondes y los Udibonos. Cada tipo de bono gubernamental es ideal para distintos tipos de inversionistas y distintas metas financieras.
Los Cetes
Los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) son un instrumento de inversión que nació en 1978 y, según Banxico, se crearon para darle la oportunidad a personas físicas de invertir en instrumentos seguros y de poco riesgo.
José Ballesteros, director de ventas al público en Cetesdirecto, explicó que los Cetes son considerados la primera inversión porque enseñan a monitorear los rendimientos, la tasa de interés y porque es lo más seguro en el mercado.
“Puedes invertir desde 100 pesos y son seguros porque te dan una tasa fija desde el principio, están respaldados por el gobierno mexicano y en 47 años nunca se ha dejado de pagar a los inversionistas”, argumentó Ballesteros, y agregó que personas físicas, casas de bolsa, Afores y entidades extranjeras recurren a este tipo de inversión.
Existen Cetes a distintos plazos: a un mes, tres meses, seis meses, un año y dos años. Las tasas de interés de dicha inversión están directamente ligadas a la tasa de interés de referencia de Banxico y actualmente rondan entre 8.15 y 8.49% anual.
Los Bondes y Udibonos
Los Bonos de Desarrollo son otro instrumento de deuda del gobierno federal, accesible para personas físicas desde 100 pesos. Este instrumento es de renta fija revisable, es decir, cada mes se actualiza la tasa de interés conforme al mercado.
“Este instrumento es el favorito de los tesoreros y personas especializadas. Tenemos el Bonddia, que está disponible a diario, y Bondes con plazo de cinco años, los cuales se consideran inversiones de mediano plazo. Posiblemente tengas una minusvalía por venderlo anticipadamente”, describió Ballesteros.
Actualmente, la tasa de rendimiento del Bonddia es de 8.28%, mientras que el Bondes a cinco años se ubica con un rendimiento anual de 8.74 por ciento.
Para aquellos que buscan inversiones a largo plazo –específicamente de tres, cinco, 10 o 30 años— existen los llamados Udibonos. Este instrumento de inversión, básicamente, es un título de deuda indexado a la inflación.
“La ventaja del Udibono es que está totalmente blindado ante la inflación; tú haces tu inversión y, al finalizar el plazo, se te retornará el dinero ajustado a los índices de inflación y, aparte, un rendimiento”, destacó el director de ventas al público de Cetesdirecto.
En este momento, los Udibonos tienen un rendimiento entre 4.92 y 5.11%, más el valor del dinero considerando la inflación. Expertos aseguran que este instrumento es el indicado para quienes buscan crear un ahorro para la universidad de sus hijos o para el retiro.
Aprovecha al máximo tu inversión
Empezar a invertir en bonos de deuda gubernamentales es sencillo.
A través de la plataforma de Cetesdirecto es posible hacerlo desde 100 pesos. Además de ello, la banca de inversión y algunas casas de bolsa permiten invertir en Cetes. Si lo harás en esas instituciones es importante que revises rendimientos, comisiones y penalizaciones.
Una estrategia que puedes aprovechar para ver mayores rendimientos es el interés compuesto, es decir, reinvertir tu capital más los rendimientos que obtengas al final del plazo. Aunado a eso, puedes recurrir a herramientas de ahorro recurrente para domiciliar depósitos hacia tu inversión.
“Los bonos del gobierno son la puerta de entrada a las inversiones; una vez dominados, se puede recurrir a instrumentos de inversión de más alto riesgo. Por eso le llamamos la primera inversión”, concluyó Ballesteros.
Eleconomista