Los 100 días de Trump: "El mundo no ha cambiado tanto como pensamos... pero ha cambiado"
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fea6%2F22a%2Fa3a%2Fea622aa3a39e2ed0cc1b092a7cf39015.jpg&w=1280&q=100)
Tras la tempestad, suele llegar la calma. O, al menos, una cierta expectativa de calma. El inicio del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos supuso una inevitable fase de incertidumbre, tanto en el ámbito geopolítico como en los mercados de inversión de todo el mundo. Pasados algo más de 100 días, la mente está ahora puesta en las negociaciones en curso sobre los aranceles y en una fecha: el próximo 8 de julio, cuando finalice el plazo para pactar las nuevas tasas.
Pero sigue habiendo varias preguntas por responder. Si las aguas se han calmado, ¿hasta qué punto lo han hecho? ¿Cómo de lejos estamos de la situación de cierta estabilidad que podía haber hasta hace no tanto? A estas preguntas responden Alejandro Vidal, head investment manager of Private Bank de Deutsche Bank España; y Rosa Duce, chief investment officer (CIO) de la entidad, en el cuarto capítulo de la tercera temporada de Referentes de Inversión, el videopódcast de Deutsche Bank que analiza el mundo de las finanzas desde un prisma de actualidad.
Para empezar, está claro que "las últimas semanas de abril y el inicio de mayo han dado un poco de tregua", apunta Vidal, con "mercados más estables y datos más consolidados de cómo están evolucionando la economía y los beneficios empresariales". Así pues, "pasado el susto, no podemos hablar de que las cosas estén completamente resueltas, pero sí tenemos un poco más de tranquilidad". Está claro que, en las últimas semanas, en el entorno de los aranceles "hemos visto más voluntad de negociar, que es lo que todo el mundo esperaba", añade Duce. Y es que "cuando las cosas no se hablan en público es porque se están hablando donde se tienen que hablar".
De hecho, "hay países que están avanzando en sus negociaciones con la administración americana", afirma Duce. "Japón, Corea del Sur, México, Canadá... Incluso con la India parece que también se ha negociado bastante". En definitiva, "hay indicios de voluntad negociadora".
Con todo, y aunque "se han revisado a la baja las previsiones de crecimiento", insiste Duce, "se sigue viendo lejano un escenario de recesión". Sin embargo, "no podemos decir que no exista, porque lo malo de las negociaciones es que cuanto más tiempo se duren, más tiempo se paraliza las inversiones, ya que se seguirá pendiente de las negociaciones".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F52c%2F442%2F01e%2F52c44201e77c797d6945e78c8930625f.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F52c%2F442%2F01e%2F52c44201e77c797d6945e78c8930625f.jpg)
Para Alejandro Vidal, el análisis actual nos deja dos conclusiones. La primera, que "no parece que las caídas vayan a ir mucho más lejos, porque no vamos hacia una recesión ni una ruptura del orden económico establecido, solo una distorsión". La segunda, que "tampoco esperemos una recuperación rápida, porque el mundo no ha cambiado tanto como pensamos... pero ha cambiado. Y lamentablemente, por lo menos a corto plazo, no ha sido a mejor".
La "papeleta" de los bancos centralesEn este contexto, a los bancos centrales se les presenta "una buena papeleta", reconocen ambos. En el caso de Europa, "el camino está más claro", matiza Duce. "Las cifras de inflación están siendo bastante favorables: ha bajado el precio de la energía, el euro se ha apreciado y eso le permite al Banco Central Europeo bajar más los tipos y seguir con su calendario de bajadas".
Algo más difícil para la situación en la Reserva Federal, ya que "hay mucha presión sobre su presidente para que también baje los tipos". Además, "hay cierta voluntad de que se mantenga esa debilidad del dólar, porque es una forma de ganar competitividad". La experta, por tanto, se muestra convencida de que "la Fed bajará los tipos, pero tendrá menos visibilidad respecto a la inflación".
Así las cosas, Vidal considera que tanto los inversores españoles como los europeos deben ser conscientes de la necesidad de tener "carteras diversificadas a la hora de mover su dinero". Especialmente en activos de otras regiones del mundo, donde, desde su perspectiva, se observa un mayor agarre de dichas inversiones.
El Confidencial