Entre las montañas y los sabores del café, un recorrido cafetero a solo 40 minutos de Medellín

Como si se tratara de un ritual sagrado, la producción del café implica una serie de pasos esenciales que, al final, determinan el sabor y las notas del grano: achocolatadas, cítricas, frutales, entre muchas otras.

Cada etapa, desde la siembra y la cosecha hasta el procesamiento (que incluye despulpado, fermentación, lavado y secado), el tostado, molido y finalmente la preparación, necesita de atención y conocimiento sobre las propiedades de los frutos.

La cultura cafetera es una de las más representativas de Colombia. Tanto así, que hoy en día las personas no solo buscan comprar y tomar café de alta calidad, sino también vivir experiencias que giren en torno a su cultivo, recolección y degustación.

Una de las regiones más emblemáticas para hacerlo es el Eje Cafetero, ubicado en los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y algunas zonas del Tolima, Antioquia y Valle del Cauca. En 2011, la Unesco declaró este paisaje cultural cafetero como Patrimonio de la Humanidad.

Algunos de los municipios más reconocidos para adentrarse en el mundo del café y conocer su proceso son Salento y Montenegro, en el departamento del Quindío; Salamina, en Caldas; y en Risaralda, fincas como La Divisa de Don Juan, Finca del Café y La Palma y El Tucán ofrecen recorridos atractivos. Por su parte, en Antioquia, destinos como Jericó y Jardín también se han consolidado como referentes de este tipo de turismo.

Sin embargo, a diferencia de lo que muchos podrían pensar, no es necesario alejarse de las ciudades principales para disfrutar del turismo de naturaleza y experiencias. A tan solo 40 minutos de Medellín se encuentra la Finca La Arrinconada, una propiedad cafetera que ha pasado de generación en generación y que abre sus puertas a quienes deseen aprender más sobre el proceso del café en un entorno natural y familiar.

En esta finca, un guía especializado explica a los visitantes el proceso completo: desde la siembra hasta la selección de los mejores granos, listos para ser comercializados en mercados nacionales e internacionales. La experiencia incluye también un tradicional fiambre, un almuerzo típico servido en hojas de plátano.

“Somos una finca cafetera familiar donde, por generaciones, hemos cultivado con amor y dedicación uno de los mejores cafés de Colombia. Aquí, más que café, cosechamos historias y tradiciones que queremos compartir contigo. Cada rincón de nuestra finca guarda el legado de generaciones dedicadas al café y a la vida campesina.”, afirma el lugar.

Además del tour cafetero, también hay un recorrido de la panela, en el que los turistas aprenderán sobre el cultivo de la caña de azúcar y el proceso artesanal que la convierte en este dulce tradicional colombiano.

Esta experiencia se puede reservar directamente con la finca o a través de ALL, la plataforma de reservas y programa de fidelización del grupo hotelero Accor, presente en más de 110 países con más de 5.600 hoteles y resorts. La visita a La Arrinconada es la primera experiencia turística de este tipo en Colombia incluida en un portafolio, que ofrece otros servicios, recompensas y vivencias exclusivas en alianza con más de 100 socios alrededor del mundo.

*Con invitación de Accor.

ANGIE RODRÍGUEZ - REDACCIÓN VIAJAR - @ANGS0614