El error habitual que cometes al llegar al hotel y deshacer la maleta (y que deberías dejar de hacer de inmediato)

Seguro que te ha pasado. Después de pasar por la recepeción, llegas a la habitación del hotel que tenías reservada y lo primero que haces es colocar la maleta directamente sobre la cama. Algo que puede parecer una acción inofensiva, incluso automática tras horas de viaje, puede traer consigo riesgos que no imaginamos, especialmente para nuestra salud y la limpieza del hogar al regreso.

En los últimos años, las alertas por plagas de chinches en hoteles (con especial notoriedad en 2023 y ciudades como París) han obligado a reconsiderar algunas rutinas de viaje. Muchos viajeros no se detienen a pensar en las consecuencias de dejar el equipaje en superficies blandas como el colchón, las sábanas o las alfombras, justo donde más fácilmente pueden esconderse indeseables visitantes. Estos insectos, difíciles de detectar a simple vista, se ocultan en tejidos y pueden engancharse a las maletas sin que el huésped lo note, viajando de un hotel a casa en cuestión de horas.

Según la escritora de viajes Lydia Mansel, fundadora de Just Packed, hay un simple cambio de hábito que puede impedir que esto ocurra: evitar las zonas tapizadas al deshacer el equipaje. No hacerlo no solo podría arruinar las vacaciones, sino también convertir el regreso en una pesadilla doméstica. Y lo más curioso es que la solución más eficaz suele estar justo al lado: el cuarto de baño.

¿Por qué deberías meter la maleta en la bañera?

La solución es sencilla y pasa por colocar la maleta dentro de la bañera puede sonar exagerado o incluso absurdo, pero según Mansel, es un truco infalible. “Viajar ya puede ser muy angustioso (vuelos retrasados, pérdida de equipaje), así que intento hacer todo lo posible para evitar las chinches”, explica en declaraciones recogidas por Travel + Leisure. Para ella, lo fundamental es mantener el equipaje lejos de cualquier superficie que pueda albergar estos insectos.

“Cada vez que me registro en un hotel, dejo mi equipaje inmediatamente en el baño, en la entrada o en cualquier espacio alejado de la cama, no sobre la alfombra. De esta manera, mis pertenencias están lo suficientemente lejos de cualquier mueble donde suelen estar las chinches, y reduzco significativamente las posibilidades de traerlas a casa”, explica la experta en viajes.

Además, no se trata solo de dejar la maleta en el baño y olvidarse. Mansel añade una medida extra para reforzar su estrategia: “También me gusta dejar una nota al personal de limpieza encima de la maleta, avisándoles que dejen mi maleta allí. En ocasiones, he tenido que mover mis maletas y colocarlas en portaequipajes, que también pueden ser el hogar de las chinches, así que la nota garantiza que mi equipaje permanezca donde lo dejé”.

Adoptar la rutina de dejar la maleta en el baño “reduce significativamente las posibilidades de traer chinches a casa”, según afirma Mansel

¿Y por qué precisamente la bañera? Según la propia escritora, se trata de una zona del hotel con escasas superficies textiles y que, además, se limpia con frecuencia, lo que la convierte en un espacio poco probable para que se escondan chinches. Así, aunque pueda parecer poco práctico, es un método que gana cada vez más adeptos entre los viajeros precavidos.