Hacen un estudio genético y descubren que los españoles no llevamos la lepra a América
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2F062%2F56c%2F665%2F06256c66522602d3920305011156f31d.jpg&w=1280&q=100)
Un hallazgo genético ha desmentido una de las creencias históricas más extendidas sobre una de las enfermedades más antiguas del mundo. Un grupo de científicos ha identificado evidencias de que la lepra ya existía en América mucho antes del contacto europeo, lo que contradice la idea de que fueron los españoles quienes llevaron la enfermedad al continente.
El descubrimiento se ha basado en el análisis de restos humanos precolombinos en los que se hallaron fragmentos de ADN pertenecientes a Mycobacterium lepromatosis, una de las dos bacterias causantes de esta patología. Esta variante fue identificada por primera vez en 2008 y, a diferencia de Mycobacterium leprae, parece haberse desarrollado de forma autóctona en el continente americano.
A new Science study shows that the leprosy-causing mycobacterium M. lepromatosis infected humans in the Americas before European contact.
The findings reshape current views of leprosy in the Americas and provide insights into the long-term interactions between humans and… pic.twitter.com/PwpFj5EA0F
— Science Magazine (@ScienceMagazine) May 29, 2025
El estudio, liderado por el Instituto Pasteur y publicado en la revista Science, ha contado con la colaboración de expertos internacionales en evolución de enfermedades. Las muestras analizadas, procedentes tanto de personas contemporáneas como de individuos antiguos, han permitido localizar tres casos de lepra previos a la llegada de los europeos en regiones que hoy pertenecen a Canadá y Argentina.
La bacteria ya circulaba hace más de mil años"Nuestro interés comenzó cuando detectamos de forma inesperada ADN de M. lepromatosis en los restos de un individuo antiguo de América del Norte", explicó Nicolas Rascovan, investigador del Instituto Pasteur. A partir de ese hallazgo, el equipo rastreó más casos que confirmaron la presencia de esta bacteria al menos desde hace 1.000 años.
Los resultados también revelan la existencia de clados antiguos de esta bacteria que han evolucionado de forma independiente durante más de 9.000 años. Este dato abre la puerta a la posibilidad de que haya reservorios animales aún desconocidos que hayan mantenido activa la enfermedad en determinadas regiones.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdec%2F2e3%2Fd66%2Fdec2e3d662a7f93db5ed7d27b134ad15.jpg)
En los Estados Unidos, por ejemplo, se han documentado casos de lepra asociados a armadillos. Y en el Reino Unido, una cepa similar ha sido detectada en ardillas rojas, lo que apunta a una distribución mucho más amplia y antigua de la que se había considerado hasta ahora.
El estudio también pone de manifiesto que esta variante, aunque menos conocida, podría representar una amenaza emergente si sus dinámicas de propagación son distintas a las de M. leprae. "Dado su grado de diversidad y expansión, M. lepromatosis podría comportarse como un patógeno emergente", señaló Rascovan.
El Confidencial