Los alimentos que provocan alergias cruzadas con el polen y pueden agravar los síntomas
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) calcula que en España un 25 por ciento de la población padece alergias, lo que supone un aumento considerable si se comparan estas cifras con las de los últimos años. La primavera de este año es especialmente virulenta por la temporada de lluvias, pero sin duda la peor parte es para aquellas personas que padecen alergias cruzadas: al polen y a ciertos alimentos.
Se trata básicamente de pacientes que habiendo sido diagnosticados de alergia al polen y/o los ácaros, comienzan a percibir síntomas de intolerancia o alergia hacia determinados alimentos, siendo especialmente frecuentes con respecto a las frutas, el marisco o los frutos secos. En un primer momento, se piensa en una alergia nueva, ¿pero es realmente así? Esta condición se explica porque la estructura de las proteínas de ciertos alimentos y el polen es similar y esto deriva en que el sistema inmunológico las confunda.
Según voces expertas en la materia, se puede establecer una categorización entre ciertos pólenes y frutos secos, especialmente en la zona mediterránea. Así, se distinguirían los casos del polen de las gramíneas que se cruza con las proteínas de ciertas frutas y frutos secos, y el polen de abedul cruzado con hortalizas y frutas. También hay otro caso paradigmático y común en nuestro país: la alergia respiratoria a los ácaros cruzada con la alergia al marisco. Las relaciones más comunes serían:
- Polen de abedul: manzana, pera, almendra, zanahoria, avellana.
- Polen de gramíneas: tomate, melón, sandía, naranja.
- Polen de artemisa: apio, zanahoria, cilantro, perejil.
Si has leído hasta aquí y te has sentido identificada, sería interesante que comenzases a evitar aquellos alimentos que comparten proteínas con las plantas herbáceas que se acaban de indicar. Y no solo evitar ingerirlos, sino también manipularlos, es decir, no pelar ni cocinar estas frutas, verduras y frutos secos. Aunque la medida más conveniente sería consultar al alergólogo para salir de dudas y tener una primavera lo más tranquila posible.
Una vez identificados todos los alérgenos y valorada la gravedad de la alergia en cuestión, el tratamiento pasará por la prescripción de los fármacos habituales en este contexto, como pueden ser antihistamínicos, atomizadores nasales con corticoides y, en casos graves, inyecciones de epinefrina.
Además, existen ciertas opciones de inmunoterapia que pueden ser eficaces para este síndrome de reactividad cruzada cuando la proteína implicada es la PTL (proteína transportadora de lípidos). Pero lo cierto es que en términos generales no hay una solución mucho más efectiva que dejar de comer los alimentos que puedan identificarse.
ReferenciasMayo Clinic (s.f.). Alergias: síntomas y causas. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/allergies/symptoms-causes/syc-20351497
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