Aguas turquesas, arena blanca y a solo un paso de Nueva York: la espectacular playa considerada la mejor de Estados Unidos

España puede presumir de tener algunas de las mejores playas del mundo a lo largo y ancho de su litoral, pero eso no significa que en otros puntos del planeta no haya maravillosos arenales en los que relajarse. Muchos de ellos se encuentran al otro lado del Atlántico, en lugares tan idílicos como República Dominicana, Cuba o Jamaica, pero en la costa este de Estados Unidos también es posible toparse enclaves igual de increíbles; de hecho, uno de los mejores se encuentra muy cerca de Nueva York.
A pesar de que la gran mayoría de personas tiene una imagen muy metropolitana de Nueva York, con rascacielos como el Empire State y la Estatua de la Libertad como grandes símbolos de 'La Gran Manzana', lo cierto es que una parte de la ciudad estadounidense más grande se ubica en la isla más extensa del país, Long Island. Precisamente en ella se encuentra Coopers Beach, la que ha sido considerada en muchas ocasiones como la mejor playa de todo Estados Unidos.

Si en la parte más occidental de Long Island todavía se nota el espíritu neoyorquino más cosmopolita, sobre todo gracias a barrios como Brooklyn o Queens, en la zona más oriental de la isla el paraje cambia radicalmente. Ahí se encuentran Los Hamptons, el destino vacacional de la élite neoyorquina por antonomasia y donde se pueden encontrar tanto imponentes mansiones a orillas del Atlántico como excelsos arenales como Coopers Beach.
Este fascinante lugar ha sido reconocido en muchas ocasiones como la mejor playa de todo Estados Unidos, y es que esta kilométrica playa de arena fina y blanca es un verdadero paraíso para los habitantes más acaudalados de Nueva York. Situado en la localidad de Southampton (no confundir con la ciudad homónima, al sur de Inglaterra), este excelente arenal es uno de los favoritos de los millonarios, quienes pasan los meses de verano en él, huyendo del bochorno que hay en la temporada estival en la jungla de cemento que es 'la ciudad que nunca duerme'.
El contraste entre la arena y las bravas atlánticas, así como por las descomunales casas levantadas en primera línea de playa, copan todo el paisaje de este maravilloso lugar protegido de la corriente del Labrador y en el que también hay multitud de dunas y pequeñas brizas de hierba que dan al enclave un carácter bucólico que fascina a miles de personas y que atrae a infinidad de bañistas cada verano.
Aunque Coopers Beach es muy desconocida en España, la realidad es que es una de las mejores playas de Nueva York, por lo que también es una magnífica opción para hacer una excusión desde la megalópolis. Desde luego, se trata de un auténtico remanso de paz que contrasta de manera radical con el constante bullicio de la Quinta Avenida.
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