El turismo resiste en el Guaviare a pesar del recrudecimiento del conflicto armado: esto dicen los guías del sector

Las disidencias de las Farc, lideradas por alias Iván Mordisco, decretaron paro armado y toque de queda en el departamento del Guaviare desde el 16 de junio. Esta situación ha confinado a más de 50.000 personas en zonas rurales de los municipios de San José del Guaviare, Miraflores, El Retorno y Calamar, debido a los enfrentamientos entre estas disidencias y las estructuras al mando de alias Calarcá.

Ese mismo día, la Defensoría del Pueblo publicó un comunicado alertando sobre la “crítica situación humanitaria y de seguridad que enfrentan las comunidades del departamento del Guaviare, especialmente en el corregimiento Charras Boquerón (San José del Guaviare) y el caserío La Paz (El Retorno), como consecuencia del recrudecimiento del conflicto armado entre estructuras disidentes de las extintas FARC-EP”.

Willy Alejandro Rodríguez Rojas, alcalde de San José del Guaviare, capital del departamento, explicó a EL TIEMPO que la presencia de estas disidencias “se ha replegado en todo el departamento” durante el último año. “Cada semana existen mayores afectaciones a la población, especialmente en las zonas rurales”, afirma.

A pesar de esta situación, los sectores económicos han buscado formas para continuar operando. De acuerdo con Rodríguez Rojas, el comercio local sigue funcionando, aunque con preocupación. “Existe una voluntad del comercio de sostenerse, de abrir y de mantener la dinámica comercial”, dice. Y agrega: “me solidarizo con mis colegas alcaldes, con la Gobernación y sobre todo con los comerciantes locales, personas que le han apostado a pasar de lo ilícito a lo legal”.

Ricardo Niño, operador turístico de San José del Guaviare, señala que el departamento ha sido históricamente estigmatizado por el conflicto armado y los cultivos ilícitos. Sin embargo, destaca que en los últimos años estas dinámicas han comenzado a cambiar gracias a nuevas economías e iniciativas como el turismo. “A pesar de las noticias negativas, es importante aclarar que la actividad turística se está llevando a cabo en el 95 por ciento de los destinos del departamento”, explica.

En ese contexto, el turismo se ha convertido en una alternativa a las economías ilegales. Los operadores turísticos locales han apostado por mostrar las riquezas naturales, culturales y de aventura del departamento. Aunque la ganadería sigue siendo la base económica, el turismo se ha consolidado como un sector clave. “El turismo ha permitido revelar la magia de esta región”, sostiene Rodríguez Rojas.

Entre los principales atractivos turísticos se destacan el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, en Calamar, hogar de comunidades ancestrales; Cerro Azul, en la Serranía La Lindosa, con más de 75.000 imágenes rupestres; la Reserva Nacional Natural Nukak, un destino lleno de naturaleza y que, a su vez, es el hogar de los pueblos indígenas Nukak, Puinave y Curripaco; y los Pozos Naturales, ubicados a solo ocho kilómetros de la capital.

Rodríguez Rojas reconoce que el panorama actual preocupa al sector turístico, que en los últimos años ha logrado atraer tanto a visitantes nacionales e internacionales. Operadores como Niño han evidenciado una disminución en el flujo de viajeros por el “miedo y zozobra que generan estas noticias”.

Diego*, asesor y guía turístico de la región, coincide con esta opinión y resalta que la percepción de inseguridad ha llevado a numerosos viajeros a reprogramar sus planes. “Hemos tenido cancelaciones y una disminución notable en las reservas. Muchos viajeros están preocupados por la situación actual y prefieren posponer sus visitas”.

A pesar de las dificultades, Niño considera que la situación actual no es del todo negativa. A diferencia de años anteriores, cuando los turistas cancelaban por completo sus viajes, hoy muchos optan por reprogramarlos, lo que refleja una mayor confianza hacia el territorio.

“Creemos que saliendo de esta situación tan compleja, el turismo podrá fortalecerse mucho más. El Guaviare está siendo visitado cada vez más por su riqueza natural. Aunque hay algunas dificultades, también hay un interés por mostrar este departamento al país”, sostiene Rodríguez Rojas. Por ello, subraya la necesidad de fortalecer el acompañamiento institucional, especialmente por parte de ministerios como el de Comercio, Industria y Turismo.

Como parte de las estrategias para mitigar el impacto negativo de la crisis, la Gobernación del Guaviare lanzó recientemente la campaña ‘Viaje seguro, su ejército está en la vía’, anunciada en su cuenta de X.com. Esta iniciativa busca garantizar a los viajeros que pueden recorrer el departamento “con tranquilidad y respaldo”.

Para Rodríguez Rojas, es clave que todas las autoridades trabajen coordinadamente y cuenten con estrategias claras que garanticen la seguridad en los recorridos turísticos. Niño, por su parte, menciona que los operadores se mantienen informados sobre las condiciones de seguridad de cada destino para garantizar visitas seguras.

“Estamos trabajando en estrecha colaboración con las comunidades locales para implementar medidas de seguridad más estrictas y asegurar que nuestros tours sean seguros para todos los visitantes”, agrega Diego*.

Niño también destaca el lanzamiento del documental ‘Chiribiquete: un viaje a la memoria ancestral de América’, como una herramienta que ayuda a promocionar este destino. “Ese es el mensaje que queremos transmitir al mundo: Guaviare es un territorio que se puede visitar con tranquilidad. Muchas comunidades se han capacitado en turismo. Hoy, Guaviare es la capital de la esperanza colombiana, gracias a la resiliencia de su gente”, afirma.

Sin embargo, Diego* advierte que el apoyo de algunas entidades públicas ha sido limitado y que se requiere mayor colaboración para implementar programas de capacitación y promoción del turismo seguro.

“El turismo es y seguirá siendo un mecanismo fundamental para la conservación y la generación de riqueza en las comunidades. Un turismo sostenible y regenerativo permitirá proteger nuestros recursos naturales. Este tipo de territorios no están pensados para un turismo masivo, sino para quienes buscan conectarse y experimentar el lugar de forma especial”, concluye Niño.

Diego* coincide en que mejorar la seguridad y transformar la percepción del Guaviare será un camino desafiante, pero posible para recuperar el interés turístico en la región.

ANGIE RODRÍGUEZ - REDACCIÓN VIAJAR - @ANGS0614