Ni Azores ni Madeira: esta es la desconocida isla de Portugal de aguas cristalinas y así puedes llegar hasta ella

Por su cercanía con España, Portugal es uno de los destinos más elegidos para disfrutar de un viaje. Ya sea para una escapada exprés a Lisboa, su capital o a otras ciudades, o para un road trip que recorra todos sus atractivos, el país vecino es una buena opción para tus próximas vacaciones.

Entre ciudades históricas y llenas de espíritu bohemio, Portugal también tiene joyas costeras que parecen sacadas de catálogo. Muestra de ello es el conocido Algarve portugués, donde las playas paradisiacas que permiten realizar distintas actividades son un reclamo.

Sin embargo, más cerca de la capital encontramos otro enclave único en el que las aguas cristalinas y los acantilados son las protagonistas. Se trata de las islas Berlengas, un paraíso natural cerca de la península que merece la pena una visita. Este pequeño archipiélago, compuesto por tres islas, contempla una Reserva Natural.

Cómo llegar a las Islas Berlengas

Ubicado a 15 kilómetros de la costa oeste de Peniche, merece la pena escaparse hasta las islas que fueron declaradas Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco. Por ello, es un destino excelente para hacer esnórquel, pasear, bucear, realizar otras actividades acuáticas y observar aves.

Una de las mejores formas de llegar hasta ellas es reservando una excursión que, además de incluir el transporte en ferry, cuenta con otros atractivos. Este es el caso de la excursión a las Islas Berlengas y sus cuevas que proponen en Civitatis, donde nos acompaña un guía en español para visitar la isla más extensa, Berlenga Grande. El trayecto desde la Marina de Peniche hasta las islas es de media hora.

Esta reserva, además, incluye paseo por las cuevas marinas en barca con fondo de cristal. En concreto, se llega hasta la cueva São João Batista y la cueva Azul, con un túnel natural de 70 metros. Además, se dispone de tiempo libre para recorrer los senderos de la isla. La excursión, que parte de 35 euros, está disponible todos los días en distintos horarios.

Otra forma de llegar es reservando un ticket para el ferry a Berlenga Grande. Durante un trayecto de 45 minutos, podremos observar los arcos, grutas y rocas que forman este singular paisaje. En este caso, no se incluye ni guía ni visita a las cuevas, pero es perfecto para quienes quieren recorrer la isla por su cuenta.

Allí, además de recorrer los preciosos senderos de las islas, parece casi obligatorio bañarse en sus aguas y observar la increíble fauna marina que allí habita. Se puede hacer con snorkel, en una actividad que incluye un pequeño almuerzo para coger fuerzas entre inmersión e inmersión. Y si se quiere profundizar en este ecosistema, se puede realizar un bautismo de buceo que no te dejará indiferente.