Trujillo se llena de sabor con su tradicional Feria del Queso

La Denominación de Origen Protegida Torta del Casar regresa a la Feria Nacional del Queso de Trujillo para dar a conocer el producto ante los miles de visitantes que se estima que acudirán a esta trigésimo octava edición. Del 1 al 4 de mayo, la Plaza Mayor del municipio se convertirá en el escenario de diferentes talleres, catas y jornadas técnicas en las que el queso es el gran protagonista.

Un año más, el Consejo Regulador de la D.O.P va a contar con un stand propio en la feria, desde el que ofrecerá la información necesaria para conocer al detalle este producto originario de Casar de Cáceres. En él, se instalarán sus seis queserías certificadas: Doña Francisca, El Castúo, Iberqués Extremadura, Lácteos del Burdalo, Los Casareños y Quesos del Casar.

El director de la Denominación de Origen Torta del Casar, Javier Muñoz, destaca que «sin lugar a dudas, la gran feria del queso en Extremadura y una de las más importantes a nivel nacional».

Los maestros queseros serán los encargados de explicar las particularidades de sus productos a todos aquellos curiosos que se acerquen al stand, a través de degustaciones en los que el público podrá deleitarse con el sabor auténtico de la Torta del Casar. Por su parte, la D.O.P. se encargará de promocionar el producto con un completo programa de actividades. Una oportunidad única para disfrutar del puente de mayo con el queso estrella de la región.

Este año, como novedad, la Torta del Casar se unirá a las otras tres denominaciones de origen de quesos extremeños -Queso Ibores, Queso de Acehúche y Queso de la Serena- en dos catas comentadas para 20 personas.

Esta feria es, además, una de las experiencias destacadas de la iniciativa 'Primavera en la Ruta el Sabor de un Territorio'. Una acción desarrollada por la D.O.P en la que colaboran algunos de los hoteles y restaurantes más emblemáticos de la zona. Su objetivo es impulsar el turismo en la provincia de Cáceres y dar a conocer el patrimonio cultural y paisajístico de la región a través de actividades gastronómicas que tienen al queso amparado en el centro. Así, los viajeros alojados en establecimientos de la ruta gozarán de degustaciones gratuitas en este evento.

Trujillo se define a sí misma como una ciudad abierta. Situada entre las vegas de los ríos Tajo y Guadiana, alberga un importante conjunto de iglesias, castillos y casonas solariegas que se estructuran en torno a su Plaza Mayor. En 1962, este conjunto histórico fue declarado Bien de Interés Cultural.

Desde la Plaza se estructura la ciudad. Está presidida por una escultura de Francisco Pizarro. En ella, los palacios de San Carlos, Piedras Albas o del Marqués de la Conquista, dan idea de su noble pasado, al que pertenecieron grandes descubridores como Pizarro, Francisco de Orellana y Diego García de Paredes.

Las iglesias de San Martín y de Santa María (considerado uno de los más bellos ejemplos del románico en Trujillo) son visitas imprescindibles. Y desde lo alto de su viejo castillo, construido durante la época de mayor esplendor del Califato de Córdoba, se divisa todo el pueblo. Se pueden recorrer también sus murallas y torreones; visitar la capilla donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Victoria, patrona de Trujillo, así como la Casa-museo de Pizarro y el Museo del Traje, situado en el antiguo Convento de la Concepción Jerónima.

El Palacio del Marquesado de Piedras Albas, otro de los edificios nobles que dan a la Plaza Mayor; la Casa del Peso Real o el Alcázar de los Altamiranos, erigido por Fernán Ruiz a partir del siglo XIII, forman parte también de la historia de una ciudad que, además, es la primera etapa de la Ruta de los Conquistadores, es decir, de ilustres personajes ligados con el Descubrimiento de América, que se adentra en la provincia y pasa por Medellín, Villanueva de la Serena, Badajoz y Jerez de los Caballeros.