En los Países Bajos llueve las críticas contra Geert Wilders, responsable de la caída del gobierno.

El líder de extrema derecha Geert Wilders El martes 3 de junio, la coalición que llevaba en el poder en los Países Bajos tan solo 336 días dio un portazo . El primer ministro Dick Schoof, un alto funcionario sin afiliación partidaria, anunció por la tarde que presentaría la dimisión de su equipo al rey Guillermo Alejandro. El gobierno gestionará los asuntos cotidianos hasta que se forme un nuevo equipo, probablemente después de las nuevas elecciones parlamentarias que se celebrarán en otoño.

El Partido por la Libertad (PVV) del Sr. Wilders, que formó una coalición con el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD, liberal), el Nuevo Contrato Social (NSC, centrista) y el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), precipitó la caída del gobierno tras ver cómo sus tres socios se negaban a respaldar su nuevo plan sobre asilo y migración. Este incluyó una serie de medidas radicales, como la movilización del ejército para vigilar las fronteras y decretar su cierre total a los solicitantes de asilo, la congelación de la reunificación familiar, el regreso de los exiliados sirios a su país, la suspensión de la construcción de centros de acogida y la rápida expulsión de delincuentes extranjeros, incluso los nacidos en el país con doble nacionalidad, etc.

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