Agujeros negros supermasivos detrás de las mayores explosiones cósmicas desde el Big Bang

Investigadores de la Universidad de Hawái han descubierto un nuevo tipo de explosión cósmica, causada por la absorción de planetas gigantes por agujeros negros supermasivos. Estas explosiones, que liberan una energía colosal, son las más masivas desde el Big Bang.
“El vacío del espacio interestelar continúa vaciándose, una estrella tras otra”, observa NBC News . “A 80 mil millones de años luz de la Tierra, tres monstruos cósmicos devoran estrellas diez veces más grandes que el Sol”.
En un estudio realizado por la Universidad de Hawái, entre otros, y publicado esta semana en la revista Sciences Advances , “los astrónomos, después de revisar datos de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), anunciaron el descubrimiento de tres agujeros negros supermasivos” que se alimentan de estrellas gigantes.
Y las explosiones grabadas por estos científicos "cuando estos agujeros negros succionaron y desgarraron la estructura de estas estrellas, son las más enormes desde el Big Bang, que creó el universo" , subraya el sitio web del canal estadounidense.
Denominados "transitorios nucleares extremos" (ENT), estos fenómenos liberan una cantidad colosal de energía, señala Gizmodo . El ENT más potente documentado por el equipo "liberaba 25 veces más energía que la mayor supernova conocida". Una supernova —la explosión de una estrella al final de su vida— era hasta ahora el fenómeno más brillante y energético observado en el universo.
En términos generales, cada ENT libera de una sola vez una energía equivalente a la que producirían “cien soles a lo largo de sus 10 mil millones de años de vida”, explica Gizmodo .
Los ENT no solo se distinguen por su intensidad y naturaleza sin precedentes. Los investigadores también esperan que contribuyan a una mejor comprensión de los agujeros negros y del universo que los alberga, señala The Independent .
“Los NT son una herramienta nueva y valiosa para estudiar agujeros negros supermasivos en galaxias distantes”, explica Benjamin Shappee, coautor del estudio. “Gracias a su luminosidad, podemos observarlos a vastas distancias cósmicas. Pero en astronomía, observar desde lejos es como retroceder en el tiempo”, añade.
Continuó: al observar estos ENT, “obtenemos información sobre el crecimiento de los agujeros negros cuando el universo tenía la mitad de su edad actual, cuando las galaxias se estaban formando, creando estrellas y alimentando sus agujeros negros supermasivos diez veces más activamente que hoy” .
Courrier International