Con los rescatistas de ballenas del Golfo de Tribugá, Colombia

En el Golfo de Tribugá, Colombia, un colectivo afrocolombiano y nativo americano se dedica a salvar ballenas y preservar los ecosistemas locales. The Guardian se reunió con esta comunidad, que se ha convertido en un actor clave en la protección de esta rica pero vulnerable región.
Luis Antonio “Toño” Lloreda estaba exhausto tras regresar de un día completo de buceo. Pero justo entonces, un amigo le alertó de una emergencia. «Toño, hay una ballena atrapada en una red por allá». A sus 43 años, Toño Lloreda ya había liberado otros pequeños animales marinos de redes de pesca, pero nunca uno de este tamaño.
La joven ballena jorobada, de unos cuatro o cinco metros de largo, acompañada de su madre, quedó enredada en una red repleta de anzuelos que le obstruían la boca y la aleta. Un solo movimiento en falso podría haberle costado la vida a Toño Lloreda o al animal.
“Para conectar con la ballena, utilicé lo que se llama comunicación intuitiva interespecies”, explica el buceador, añadiendo que esto implica comunicación energética y no verbal. “Le pedí permiso a la madre. A través de energías”, dice. “Al principio, rechazó nuestra ayuda. Pero cuando le demostré que no pretendíamos hacerle daño, nos dejó acercarnos”.
Se colocó debajo de nosotros. Entonces le pedí permiso a la cría. Cuando dejó de moverse, me acerqué a su boca y le quité la red. La madre y la cría se alejaron unos cincuenta metros y luego...
Continúe leyendo y acceda a una selección única de artículos traducidos de la prensa extranjera.
Courrier International