Inundaciones en España: un año después, dimite el presidente de la Comunidad Valenciana.

"No puedo soportarlo más". Blanco de críticas desde las inundaciones que asolaron el sureste de España hace un año, y objeto de una andanada de insultos durante el homenaje rendido el miércoles a las 237 víctimas del desastre, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, finalmente dimitió el lunes 3 de noviembre.
Al término de una rueda de prensa de unos veinte minutos de duración durante la cual este líder del Partido Popular (PP, derecha) no cesó de defenderse y de lanzar dardos contra sus detractores, y en particular contra el gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez, Carlos Mazón anunció finalmente su dimisión.
«Exhorto a esta mayoría a elegir un nuevo presidente de la Generalitat (…) Si de mí dependiera, habría dimitido hace mucho tiempo. He vivido momentos insoportables, sobre todo para mi familia», explicó el presidente regional, apenas cinco días después de haber sido objeto de insultos por parte de familiares de las víctimas de las inundaciones , durante el funeral de Estado organizado un año después de la catástrofe.
Durante un año, Carlos Mazón, quien ha cambiado su versión varias veces sobre sus actividades el día de la tragedia, se ha visto envuelto en una controversia, con miles de vecinos que exigen su renuncia cada mes en manifestaciones. Reconociendo "errores", Carlos Mazón admitió el lunes que debió haber cancelado sus citas aquella trágica tarde: "Debí haber tenido la visión política de cancelar mi agenda e ir allí".
Pero su mea culpa vino acompañada de nuevas críticas al gobierno central del socialista Pedro Sánchez: "El ruido que me rodea es la excusa perfecta para ocultar las responsabilidades del gobierno, tanto en la información errónea que transmitieron el 29 de octubre, como en la demora en la entrega de la ayuda en los días siguientes".
Persisten muchas interrogantes sobre la desastrosa gestión de la catástrofe por parte del gobierno de derecha de la región, en particular sobre el paradero de Carlos Mazón cuando, según las víctimas, debió haberse emitido la alerta a la población, alerta que finalmente se dio muy tarde esa noche. El mensaje que advertía del peligro y exhortaba a la población a refugiarse se envió recién a las 8:11 p. m., cuando muchas víctimas ya habían perdido la vida.
Este abogado ocultó inicialmente que había pasado cuatro horas —de 14:45 a 18:45— almorzando en un restaurante con una periodista, supuestamente para ofrecerle un trabajo. Lo más importante es que persiste el misterio en torno a la última hora de su ausencia, durante la cual las autoridades esperaron a que alguien diera la voz de alarma. Durante ese tiempo, Carlos Mazón rechazó varias llamadas.
La mujer con quien almorzó, Maribel Vilaplana, fue interrogada el lunes por la mañana por el juez encargado de la investigación de las inundaciones. La periodista rompió recientemente su silencio y reveló que el presidente regional la acompañó hasta su coche en un aparcamiento situado frente al palacio presidencial.
Como presidente regional, Carlos Mazón se había beneficiado hasta ahora de la inmunidad que le impedía ser interrogado y molestado por el tribunal ordinario que investiga el caso, mientras que su exasesor para situaciones de emergencia ha sido imputado.
La Croıx



