Juicio de P. Diddy: el juez deniega la libertad condicional del rapero

Para el rapero, es un pequeño revés comparado con el alivio de evitar la cadena perpetua. El juez que presideel juicio de P. Diddy en Nueva York denegó el miércoles la solicitud de libertad condicional del magnate del hip-hop a la espera de la sentencia por cargos que conllevan una pena total de 20 años de prisión.
Ese mismo día, un jurado absolvió a P. Diddy de los cargos de tráfico sexual y conspiración, por los que enfrentaba cadena perpetua, pero lo declaró culpable de dos cargos de transporte de una persona con fines de prostitución. Este último cargo, que implica el traslado de una persona de un estado a otro según la legislación estadounidense, podría acarrearle una pena total de hasta 20 años de prisión.
Mientras esperaba la sentencia, sus abogados solicitaron su libertad condicional, la cual el juez Arun Subramanian rechazó. Acordaron entregar su pasaporte y pagar una fianza de un millón de dólares a cambio de su libertad hasta la sentencia.
"Está claro que ( Sean Combs ) representa un peligro (...). Podría estar intentando evadir la justicia. No respeta la ley", replicó la fiscal Maurene Comey, afirmando que merecía una pena de prisión "larga".
El veredicto culmina semanas de procedimientos judiciales, durante los cuales se sucedieron testimonios a veces difíciles de escuchar y argumentos contundentes . El productor fue acusado de obligar a mujeres a participar en maratones sexuales con prostitutos.
Poco antes del fallo del jurado, oró en el tribunal mientras observaba a sus familiares en el lugar de los hechos. «Dios, por favor, cuida de mi familia», dijo. Y tras el veredicto, juntó las manos como si rezara hacia el juez y el jurado, en un gesto de agradecimiento y alivio.
Diddy, de 55 años, fue acusado de obligar a mujeres —incluida su entonces novia de 2007 a 2018, la cantante Cassie, y una exnovia más reciente que testificó bajo el seudónimo de "Jane"— a participar en maratones sexuales con prostitutos masculinos mientras él se masturbaba o grababa. También lideró una red criminal para organizar estos maratones, conocidos como "freak-offs".
Durante el juicio, los abogados de Diddy hicieron todo lo posible para desacreditar a los testigos de la fiscalía, incluida Cassie, en un intento de demostrar que su cliente tenía un estilo de vida "poliamoroso" que no era punible penalmente.
Cassie y Jane admitieron que sus respectivas relaciones involucraban amor, pero que al mismo tiempo eran objeto de amenazas relacionadas con su reputación, su situación financiera y su integridad física.
Los jurados vieron grabaciones de estos maratones sexuales, así como imágenes de vigilancia de un hotel de Los Ángeles que mostraban al magnate del hip-hop arrastrando a Cassie al suelo y golpeándola.
Le Parisien