Aún no conoces esta nueva regla de la Ligue 1, algunos clubes están descontentos

La LFP está cambiando las reglas del juego. Con la reanudación de la temporada 2025-2026 este fin de semana, un jugador será suspendido automáticamente tras recibir cinco tarjetas amarillas durante la temporada. Se acabó la antigua fórmula de "tres amonestaciones en diez partidos"; el conteo será global y se aplicará en todas las competiciones nacionales, como la Ligue 1, la Ligue 2, la Copa de Francia y el Trofeo de Campeones.
¿La idea tras este cambio? Aclarar y armonizar un sistema que a veces clubes y aficionados consideran confuso. Este nuevo sistema fue validado por el Grupo de Trabajo de Mejora de Producto, que se inspiró en lo que ya existe en Inglaterra, España y Alemania. El resultado: mayor transparencia y una normativa sencilla que todos pueden seguir.

Pero este cambio no es del agrado de todos. Los optimistas creen que la medida aumentará la responsabilidad de los jugadores, sin interrumpir el ritmo de los equipos. Cinco tarjetas a lo largo de una temporada completa son margen suficiente para evitar suspensiones "injustas", a la vez que se castiga a quienes abusan de las faltas tácticas o protestan.
Por el contrario, algunos consideran la reforma demasiado tímida. Habrían preferido una verdadera revolución, con medidas más radicales para fortalecer el juego limpio. Entre las ideas sobre la mesa se encuentra una tarjeta temporal de diez minutos, inspirada en el rugby, que sancionaría inmediatamente las conductas antideportivas. Una opción espectacular, pero considerada demasiado arriesgada para la estabilidad del fútbol profesional francés.
Lo que es seguro es que esta regla cambiará la gestión de las plantillas. Los entrenadores tendrán que anticiparse: proteger a sus jugadores ya experimentados, ajustar sus alineaciones titulares y gestionar la presión de los partidos importantes. Los jugadores, por su parte, tendrán que aprender a controlar mejor su agresividad.
L'Internaute