Baloncesto. NBA: Indiana supera a Nueva York y enfrentará a Oklahoma City en una final inédita

Los Indiana Pacers cerraron las Finales de la Conferencia Este en casa contra los New York Knicks por 125-108 el sábado y se enfrentarán a los Oklahoma City Thunder en una serie por el título nunca antes vista 25 años después de su única aparición en las Finales de la NBA. La liga de baloncesto norteamericana coronará a un nuevo equipo al término de una final al mejor de siete que comenzará el jueves en Oklahoma, en la cancha del MVP canadiense Shai Gilgeous-Alexander.

Los Pacers perdieron su única aparición en este nivel en 2000 ante Los Ángeles Lakers, y los Thunder, coronados como Seattle SuperSonics en 1979, fueron derrotados por el título en 2012 por Miami. Dos franquicias "pequeñas" competirán pues por el Trofeo Larry O'Brien, sin el brillo de los históricos Los Angeles Lakers y Boston Celtics o de una megalópolis como Nueva York, pero con dos estadios en ebullición que albergarán a equipos apasionantes e inteligentemente construidos.

Para asegurarse una oportunidad por el título, los Pacers afirmaron su supremacía en el Este: después de triunfar en la ronda anterior sobre los Cleveland Cavaliers, su mejor récord de la temporada en su conferencia, eliminaron a los Knicks 4-2 al final de una intensa serie que reavivó una rivalidad que comenzó en los años 1990.

Indiana había hecho la mayor parte del trabajo al ganar los dos primeros partidos en un hostil Madison Square Garden, pero se extinguió al final del primer partido con una canasta imposible de Haliburton que había arrebatado un tiempo extra fatal para el equipo local. Los Pacers luego lograron ganar dos de los siguientes cuatro partidos en su cancha local, marcando un ritmo loco sobre todo en ataque.

"Nuestros jugadores decidieron que este sería un partido que reflejara nuestro estilo, con ritmo, y continuamos acelerando", dijo el entrenador Rick Carlisle. Supieron responder, ganamos por 15 puntos, cayó a 9, fue un ida y vuelta entre dos equipos resilientes. "Esta es la ^sexta vez que voy a participar en las Finales de la NBA, tres como jugador (entre 1984 y 1987 con Boston), una como asistente (con Indiana en 2000) y mi segunda como entrenador (campeón con Dallas en 2011), sé que aún no es momento de descorchar el champán", advirtió Carlisle.

El estadounidense Tyrese Haliburton y el camerunés Pascal Siakam compartieron las responsabilidades y los protagonismo. El sábado, Siakam lideró el juego con 31 puntos, acertando 10 de 18 tiros de campo, además de 5 rebotes, 3 asistencias y 3 bloqueos. El ala-pívot de 31 años, campeón con los Toronto Raptors en 2019, fue nombrado MVP de las Finales de la Conferencia Este.

Haliburton, el verdugo de los Knicks en un memorable primer partido en el Madison Square Garden, sumó 21 puntos, 6 rebotes, 13 asistencias y 3 robos, incluido un espectacular mate en el ^segundo cuarto. "Estoy muy orgulloso de nuestro grupo; es una sensación única lograr esto frente a nuestra afición y nuestras familias. Pero aún tenemos mucho trabajo por hacer", comentó el dirigente en rueda de prensa. El año pasado (eliminación en la final de la Conferencia Este ante Boston) nos criticaron por nuestra defensa. Creo que hemos dado un gran paso adelante en este aspecto, lo que nos ha traído hasta aquí. En la final nos enfrentaremos al MVP, el mejor equipo de la temporada; tendremos que estar preparados.

Los Knicks de Jalen Brunson (19 puntos) y OG Anunoby (24 puntos) se vieron lastrados por su torpeza desde la distancia (9 de 32 con un 28,1%) y por 17 pérdidas de balón que alimentaron el juego de transición local. "Seguimos a las puertas de nuestro gran objetivo. Tenemos que usar eso como motor de nuestra motivación y determinación para trabajar todo el verano y dar ese paso definitivo", dijo el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau.

Los dos equipos se mantuvieron cerca antes del descanso (58-54 para Indiana), pero los Pacers se distanciaron en el ^tercer cuarto. El ex jugador de los Knicks, Obi Toppin, irrumpió entre la multitud local hacia el final del partido con una volcada salvaje y un bloqueo a gran altura, mientras que los fanáticos de Nueva York estaban abatidos en el Madison Square Garden, donde se transmitía el partido.