El Mundial de Clubes es un buen negocio para los equipos africanos

Serán los últimos africanos en participar en la competición. El miércoles 18 de junio, el Wydad Casablanca marroquí se enfrentará al Manchester City inglés en Filadelfia en la fase de grupos del Mundial de Clubes. Un encuentro aparentemente desequilibrado contra uno de los favoritos del torneo.

El día anterior, el Mamelodi Sundowns sudafricano había ganado 1-0 al Ulsan (Corea del Sur) en un partido disputado en Orlando, en un estadio casi vacío. Si bien genera poco entusiasmo en Estados Unidos, la competición supone un gran impulso para los cuatro equipos africanos seleccionados, tanto a nivel deportivo como económico.

Anteriormente, el torneo contaba con solo siete equipos, en comparación con los treinta y dos actuales. En 2022 se decidió rediseñarlo para generar mayores beneficios comerciales y permitir la participación de equipos de todos los continentes. El organismo, que confió la organización a Estados Unidos, país anfitrión del Mundial de selecciones nacionales en 2026 junto con Canadá y México, se basó en los resultados obtenidos en las Ligas de Campeones por continente entre 2020 y 2023 para definir los criterios de selección de los cuatro equipos africanos: Al-Ahly, Mamelodi Sundowns, Wydad Casablanca y Espérance Tunis.

Estos equipos se enfrentarán a algunos de los mejores equipos europeos (Juventus de Turín, Manchester City, Chelsea, FC Porto, Borussia Dortmund), brasileños (Flamengo, Palmeiras Sao Paulo, Fluminense) y asiáticos en la primera ronda. « Estos partidos suelen ser amistosos sin ningún tipo de compromiso », subraya el exinternacional argelino y entonces seleccionador Rabah Madjer (86 partidos internacionales).

Varios meses antes del inicio, se alzaron voces de protesta por el calendario sobrecargado. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ignoró estas críticas. «Tras una temporada tan exigente, los jugadores están cansados», admite Rabah Madjer. «Pero no dudo de su motivación. Para quienes pertenecen a equipos africanos, la perspectiva de competir contra clubes del más alto nivel mundial es una experiencia deportiva trascendental». El Mundial de Clubes también será seguido de cerca por agentes y ojeadores, pocos días después de la apertura del mercado de fichajes el 16 de junio, que se extenderá hasta ^{el 1} de septiembre.

Si bien los clubes europeos, sudamericanos y mexicanos parecen tener un nivel superior, los africanos aún son capaces de competir. "Es comparable a las selecciones nacionales: Europa y Latinoamérica están por encima del resto, lo que no significa que los africanos no sean capaces de vencerlos", afirma Nabil Maâloul, exentrenador de Túnez y Espérance Tunis . "Pero tienen más probabilidades de vencer a asiáticos o estadounidenses. El nivel es prácticamente equivalente".

Los cuatro clubes africanos presentes en Estados Unidos cuentan con numerosos jugadores internacionales en sus respectivas plantillas. Por ejemplo, la selección sudafricana está compuesta en su mitad por jugadores del Mamelodi Sundowns, mientras que en sus dos últimos partidos disputados en marzo contra Egipto, siete de los veintitrés Faraones tenían contrato con el Al-Ahly. «Así que no son futbolistas que estén descubriendo el máximo nivel», señala el técnico tunecino . «Pero estos partidos contra grandes equipos europeos o sudamericanos nos permitirán tener una idea más clara de lo que pueden hacer, sin sacar conclusiones definitivas».

El sorteo realizado en diciembre de 2024 no fue muy favorable para los cuatro equipos, aunque Rabah Madjer quiera creer en la presencia de al menos uno de ellos en octavos de final. En toda competición internacional, casi siempre surge un equipo ligeramente inesperado que desestabiliza a los favoritos. Una opinión compartida en parte por Nabil Maâloul, quien preferiría que Al-Ahly o Mamelodi asumieran ese rol, ya que el Espérance comprometió sus posibilidades al perder su primer partido, en un grupo que incluye al Chelsea.

Este Mundial de Clubes, cuyo éxito popular es limitado a pesar de la nueva política de precios decidida por la FIFA para evitar que algunos partidos se disputen en estadios con aforo parcial, está teniendo gran aceptación en África, especialmente entre los cuatro clubes participantes. Estos se beneficiarán, independientemente de su rendimiento, de un premio acumulado de 8,3 millones de euros. Es probable que esta suma aumente en función de los resultados, ya que una victoria en la fase de grupos supone 1,74 millones de euros y un empate, 870.000 euros.

El atractivo del torneo para el público africano es real, ya que los aficionados marroquíes, egipcios y tunecinos han viajado en gran número. "Se han emitido mil visados ​​para nuestros aficionados residentes en Marruecos, a los que hay que sumar los residentes en Estados Unidos, Canadá y Europa que vendrán a apoyar al equipo", declaró Youssef Dabbagh, director general del Wydad Casablanca. Unos 6.000 tunecinos, un tercio de los cuales llegaron directamente desde Túnez, estuvieron presentes en Filadelfia para el partido contra los cariocas del Flamengo. Y durante el partido inaugural, los aficionados del Al-Ahly también se congregaron en las gradas abarrotadas (61.000 espectadores) del Hard Rock Stadium de Miami.