Hackers vs. Locutores deportivos: un duelo reñido

Miércoles 7 de mayo, poco antes de las 20:00 h. Los jugadores del París Saint-Germain (PSG) y del Arsenal salen de los vestuarios del Parque de los Príncipes y se preparan para disputar la vuelta de las semifinales de la Champions League. Con la final programada para la emisión en abierto del canal M6, este partido franco-inglés es el evento deportivo de pago más esperado del año en Francia.
Hace apenas unos años, en una ocasión como esta, buena parte del país habría sacado sus camisetas del armario, habría puesto unas patatas fritas en la mesa y se habría sentado frente a Canal+. Desafortunadamente para la emisora de la Champions League en Francia y para los demás titulares de los derechos de las grandes competiciones deportivas, en particular el fútbol, estas veladas ya no se viven así. Con la llegada de cada partido de pago, comienza un ballet online: cientos de miles de internautas intentan verlo gratis, es decir, ilegalmente. Y sus técnicas son múltiples...
Tomemos como ejemplo a Lucie, una ingeniera de 25 años y entusiasta del deporte, quien, al igual que otros entrevistados, solo dio su nombre de pila. Para ella, la búsqueda comienza en una red social: X (antes Twitter). En dos clics, encuentra un enlace que la lleva a un canal de Telegram. Dentro, sin duda tendrá que zigzaguear entre anuncios de casinos online ilegales, imágenes pornográficas o "salones" dedicados a las apuestas deportivas, pero al final, el Santo Grial: la retransmisión gratuita del partido.
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Le Monde