Martina Navratilova, o la teoría de la pendiente resbaladiza
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Esta semana, nuestra columnista Barbara Krief analiza la caída de la ex campeona de tenis, que pasó de ser un ícono lésbico en los años 80 a figura emblemática de la transfobia.
Nuestras creencias prosperan en terrenos resbaladizos. Para comprenderlo, basta con observar la evolución política de Martina Navratilova. En 2018, la campeona de tenis, demócrata e icono lesbiana de los años 80 se adentró en la transfobia. Hoy, se lanza de cabeza, y sus posturas han sido adoptadas por la extrema derecha estadounidense. Su radicalización a lo largo de varios años es un caso paradigmático que debería servir de advertencia.
La atleta de 68 años, que tuitea compulsivamente, ha adoptado numerosas posturas contra "los cuerpos masculinos en espacios dedicados a las mujeres". Esto incluye competiciones deportivas, pero también vestuarios, baños y centros de recepción. A través de sus publicaciones republicadas, también ataca a menores trans, bisexuales y personas no binarias. Martina Navratilova se ha unido a la postura reaccionaria anti-LGBT+ de JK...
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