Derechos de aduana: Francia, decepcionada con el acuerdo entre la UE y EE.UU.

El presidente francés, Emmanuel Macron, que ha adoptado una línea dura contra Estados Unidos en los últimos meses, aún no había reaccionado el lunes, pero su primer ministro, François Bayrou, habló de un "día oscuro" para Europa, que "se resigna a la sumisión".
"Este acuerdo no debería ser el final de la historia, en cuyo caso simplemente nos habríamos debilitado", declaró el ministro delegado francés de Comercio Exterior, Laurent Saint-Martin, en France Inter.
"Ahora habrá una negociación técnica" y "podemos aprovechar esta secuencia para fortalecernos", añadió.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaron el domingo en Escocia un acuerdo aduanero que verá los productos europeos exportados a Estados Unidos sujetos a un arancel del 15%.
Con la esperanza de evitar una escalada comercial, la UE también se ha comprometido a comprar energía por valor de 750.000 millones de dólares (destinados en particular a sustituir el gas ruso) y a realizar inversiones adicionales por valor de 600.000 millones de dólares en Estados Unidos.
En París, si bien se admite que este acuerdo aportará "estabilidad" a las empresas, se insiste especialmente en su carácter "desequilibrado", según los términos utilizados por varios miembros del gobierno.
"Nuestra responsabilidad hoy es garantizar que este acuerdo sea, en última instancia, lo más desequilibrado posible", declaró el ministro francés de Industria y Energía, Marc Ferracci, a RTL.
"Reequilibrio"Los señores Ferracci y Saint-Martin pidieron un "reequilibrio" de los servicios, en particular los digitales, recordando que, si bien la balanza comercial de Estados Unidos con Europa es deficitaria en el caso de los bienes, la balanza comercial de servicios es superavitaria.
En lo que respecta al comercio de bienes, Francia tuvo un superávit comercial de 16.400 millones de dólares con Estados Unidos en 2024, según los estadounidenses, pero las aduanas francesas informaron de un déficit de 4.200 millones de euros para el mismo período.
Los negociadores europeos deberán utilizar "todas las herramientas a su disposición" y, en particular, considerar "limitar el acceso de las empresas estadounidenses a los mercados públicos europeos", insistió Ferracci.
En el ámbito empresarial, la segunda mayor organización de empleadores del país, la CPME, dijo que anticipaba "repercusiones desastrosas" para las pequeñas y medianas empresas, mientras que el movimiento ETI (METI) mencionó "consecuencias particularmente preocupantes para las empresas de tamaño mediano".
Dependiendo del sector, los sentimientos son ambivalentes.
"Por un lado, hay un alivio porque este acuerdo da visibilidad", declaró a la AFP Emmanuel Guichard, delegado general de la Federación de Empresas de Belleza (FEBEA).
Pero "no es un buen negocio para nosotros simplemente porque teníamos 0% de aranceles aduaneros en enero hacia Estados Unidos y ahora vamos a estar en 15%", agregó.
En el sector alimentario, la patronal del sector, Ania, denunció un "acuerdo claramente injusto (...) que debilita nuestra posición".
Sólo los sectores que podrían beneficiarse de una exención arancelaria, como la aeronáutica, han mostrado un alivio total.
En un comunicado enviado a la AFP, Gifas (Asociación Francesa de Industrias Aeronáuticas y Espaciales) saludó esta exención como "buena para una industria equilibrada entre Francia y Estados Unidos" y que permitirá "la preservación de empleos cualificados en Francia en todos los niveles de la cadena de subcontratación".
Las organizaciones patronales y federaciones de los sectores económicos afectados por este acuerdo serán recibidas en Bercy el miércoles.
Nice Matin