El Gobierno anuncia duplicar los fondos destinados a la renovación urbana en 2026

La renovación urbana no ha muerto. La ministra de Vivienda, Valérie Létard, anunció el jueves 12 de junio un pago de 116 millones de euros en 2026 a la Agencia Nacional de Renovación Urbana (ANRU), el doble que en 2025, y una misión preparatoria para continuar con esta política pública.
Como primer paso en el desarrollo de un nuevo programa de renovación urbana, esta misión preparatoria fue ampliamente aplaudida por un grupo de actores clave en la renovación urbana, reunidos en París por la ANRU durante dos días de conferencias. Debe determinar las condiciones que ayudarán a definir el futuro de la renovación urbana, incluyendo los mecanismos de financiación de los proyectos y sus objetivos, afirmó el ministro, quien se mantiene abierto a todas las opciones.
Para el presidente de la ANRU, Patrice Vergriete, "se trata de un acuerdo de principio para la puesta en marcha de un tercer programa de renovación urbana" y, por tanto, de una "buena noticia" para esta política urbana destinada a cambiar el aspecto de los antiguos grandes complejos habitacionales.
Este anuncio también fue bien recibido por Emmanuelle Cosse, presidenta de la Unión de Vivienda Social, una confederación de propietarios de viviendas sociales que financia parcialmente la ANRU. "Es un problema importante" y "no podemos postergar el futuro de la renovación urbana", declaró a la Agence France-Presse (AFP), antes de añadir: "Solo nosotros, los propietarios de viviendas sociales, ya hemos identificado las necesidades". Valérie Létard aseguró que quería "garantizar que no haya brechas entre un programa de renovación urbana y otro".
Riesgo de bloqueo de determinados proyectosEn cuanto a los 116 millones de euros prometidos, suponen más del doble de los 50 millones de euros pagados por el Estado en 2025, pero aún muy por debajo de los 270 millones de euros solicitados por la ANRU. Patrice Vergriete había advertido del riesgo de bloquear ciertos proyectos de reurbanización de barrios si el Estado no abonaba su parte de la financiación para el segundo programa de renovación urbana.
Lanzado en 2014, este nuevo programa nacional de renovación urbana (NPNRU) prevé 12.000 millones de euros de gastos hasta 2030 y está financiado por el organismo mixto Action Logement (8.400 millones de euros), por los propietarios sociales (2.400 millones de euros) y por el Estado (1.200 millones).
«El compromiso del gobierno es que el presupuesto que el Estado debe a la ANRU se cumpla», aseguró Valérie Létard. La misión de prefiguración «es una victoria; hemos avanzado mucho», afirmó la ministra, conmovida por defender la política de renovación urbana ante su mentor, Jean-Louis Borloo, quien fundó la ANRU en 2004 y afirma que preservarla sigue siendo «su lucha diaria».
Según Emmanuelle Cosse, aún no hay nada seguro, ya que «mientras no haya una ley que establezca un nuevo programa de renovación urbana, existe el temor» de que esta política se detenga. «Es un acto histórico, como en 2004, cuando se creó la ANRU, y en 2014, con el lanzamiento de la NPNRU», celebra Patrice Vergriete.
"Es muy importante para los residentes de los barrios, para el modelo francés de ciudades sostenibles. Hay millones de franceses afectados, que no viven con dignidad, que se encuentran en situación de inseguridad energética y que sufren estigmatización debido a su domicilio", argumenta el presidente de la ANRU, exministro de Vivienda. Cree que la ANRU también debe "comprender mejor los nuevos desafíos de la transición urbana", incluyendo la adaptación al cambio y el envejecimiento de la población.
El mundo con AFP
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