Es la nueva estafa del verano: vigila tu cuenta bancaria, es fácil que te pillen.

Reservar unas vacaciones siempre supone un riesgo. Muchos franceses temen ser estafados al alquilar un apartamento o una casa online por unos días a un propietario desconocido. Según un estudio , uno de cada tres turistas ya ha sido estafado tras reservar. Esta significativa proporción nos recuerda la importancia de estar atentos al planificar las semanas de relax de verano. Incluso para quienes se sienten más cómodos con internet, no siempre es fácil detectar una estafa. Una de ellas, actualmente muy popular, presenta ciertas señales que no dejan lugar a dudas sobre su naturaleza engañosa.
Al reservar una propiedad, el propietario exige un depósito para garantizar el alquiler y protegerse contra cancelaciones. La regla general, aunque no está legalmente regulada, es pagar el 30 % del importe del alquiler. Algunos utilizan este prepago para defraudar al propietario, alegándose de buena fe. Este principio está bien establecido.

En una plataforma de anuncios clasificados, una persona se hace pasar por un turista interesado en un alquiler. Se inicia una conversación con el propietario y se llega a un acuerdo de reserva. Para confirmar el alquiler, se solicita un depósito, según el contrato. Aquí es donde comienza la estafa: el falso propietario "envía" más dinero del esperado para el depósito y exige que el propietario devuelva el excedente.
« En realidad, el pago inicial del viajero fue fraudulento. Antes de que el propietario se diera cuenta, el falso inquilino canceló su pago inicial y el anfitrión se quedó, por un lado, con la reserva cancelada y, por otro, con un reembolso al estafador», explicó Laurent Amar, director de France Vérif, a Le Figaro en 2024. Concretamente, si el propietario aceptó reembolsar los 100 o 200 euros «pagados» de más por el propietario, esa es la cantidad de dinero que perdió.
Esta estafa es bastante fácil de prevenir, aunque es una estafa vacacional muy común. En primer lugar, es mejor comunicarse con un posible inquilino solo a través de plataformas de mensajería (Leboncoin, Airbnb, Abritel, etc.), ya que los bots pueden detectar comportamientos sospechosos en los mensajes y alertar a los inquilinos.
Además, nunca debe emitir ningún tipo de reembolso, sino ajustar el importe restante adeudado en función del anticipo ya pagado. Por último, es mejor priorizar los pagos mediante transferencia bancaria y evitar empresas de transferencia de dinero como Moneygram o Western Union. Si bien estos métodos pueden ser útiles para el efectivo y evitar cualquier trazabilidad, también lo exponen a estafas de las que no podrá deshacer su dinero.
L'Internaute