La economía iraní bajo presión tras la expulsión masiva de migrantes afganos

Los trabajadores afganos, pilar de la economía informal y fuente de mano de obra barata, abandonan Irán cada vez más, presionados por las autoridades. Este fenómeno se ha visto agravado por el reciente conflicto con Israel y es probable que afecte gravemente la actividad, según informa el diario iraní Ham-mihan.
A medida que las autoridades iraníes intensifican la salida de migrantes afganos irregulares del país, crece el debate sobre las consecuencias económicas y sociales de esta decisión. Según las últimas estimaciones (no oficiales), Irán acoge a aproximadamente 7 millones de inmigrantes afganos [de una población total de más de 90 millones], incluidos más de 4 millones en situación irregular.
Los afganos, a menudo empleados en sectores y profesiones arduos y mal pagados, desempeñan un papel clave en la economía informal.
En Irán, quienes apoyan su expulsión alegan la carga económica y los desafíos de seguridad que representan. Durante el reciente conflicto entre Irán e Israel, medios de comunicación progubernamentales informaron de la detención de varios ciudadanos afganos acusados de colaborar con el Estado judío.
En términos económicos, «una familia afgana puede comprar entre 10 y 20 panes subsidiados al día», afirmó un experto que habló bajo condición de anonimato. En un país donde los artículos de primera necesidad están fuertemente subsidiados, algunos consideran que este consumo agrava el déficit.
Las familias afganas también tienen una tasa de natalidad más alta que los hogares irlandeses.
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Courrier International