La planta de trituración de la empresa de almendras permanece en el Var

Finalmente, la planta de trituración de la Compagnie des amandes no se construirá en el parque empresarial de Signes. Tras meses de negociaciones, la empresa cofundada por Arnaud Montebourg ha dado marcha atrás por falta de apoyo bancario. El pasado diciembre, durante su participación en los Trofeos Económicos Var-matin, el exministro de Recuperación Industrial expresó su dificultad para convencer a los bancos de construir una fábrica de 3000 m² capaz de procesar 3000 toneladas de frutos secos al año.

El proyecto incluso había sido revisado a la baja desde su lanzamiento en 2018 por el director general de la empresa con sede en Aix, François Moulias, quien se enfrentó a múltiples obstáculos administrativos para poner en marcha la herramienta industrial diseñada para impulsar la producción de todo el sector francés de la almendra, mediante la firma de contratos con agricultores y la replantación de huertos. Pero eso no fue suficiente, y aunque se habían adquirido los terrenos en Signes, la Compagnie des amandes estuvo a punto de abandonar el Var, refugiándose finalmente en Brignoles. "Firmamos el contrato de arrendamiento la semana que viene; ser inquilinos nos permite ahorrar 5 millones de euros", subraya François Moulias estos días, quien no ha conseguido convencer a los bancos para que le presten 2,7 millones de euros para financiar la construcción de una fábrica, a pesar de los 6,6 millones de euros de capital con los que cuenta la Compagnie des amandes.

Este nuevo escenario, sin embargo, abre la puerta a una rápida puesta en marcha de esta herramienta capaz de clasificar 6.000 toneladas de cáscaras por cada 2.000 toneladas de fruta, en una superficie de 1.750 m². Las máquinas, encargadas a un proveedor de Isère especializado en cascar nueces, deberían estar instaladas a finales de septiembre y entrar en funcionamiento en octubre. «Hasta entonces, estaremos almacenando. El año pasado, alquilamos una línea de producción a nuestro proveedor para la temporada, lo que también nos permitió familiarizarnos con el proceso», añade el gerente, quien desea establecer un modelo económico viable.

Modelo de negocio

En Francia, la separación y clasificación cuesta dos veces y media más que en España, donde las unidades son más grandes. Con una capacidad reducida en comparación con el proyecto inicial, la Compagnie des amandes espera no solo procesar su propia producción, sino también atraer a otros productores de almendras para ofrecer precios competitivos (de 1,30 a 1,90 euros por kilo de almendras, según el volumen, con descuentos a partir de 30 toneladas), sabiendo que el huerto francés contaría con 3000 hectáreas, de las cuales 230 serían para la Compagnie des amandes.

Todo ello garantizando la calidad de clasificación y almacenamiento necesaria para atraer a productores y clientes. La empresa vende su fruta a grandes minoristas, en particular a las marcas de terroir de Leclerc y Carrefour, pero también a procesadores como turroneros y confiteros, con unas 100 toneladas vendidas en 2024. El año pasado también se plantaron unas diez hectáreas. Está previsto que un responsable de planta asuma sus funciones este verano para supervisar un equipo de seis personas, con vistas a la cosecha de 2025.