¿Qué pasaría si Europa fuera el policía climático del mundo?

Las petroleras estadounidenses, la empresa china de moda rápida Shein y el gigante de la comida rápida KFC tienen algo en común: todos se inspiran en los estándares de sostenibilidad de la Unión Europea. Y no solo cuando se trata de operar en territorio europeo, observa Bloomberg.
En junio de 2024, la empresa de moda Shein lanzó su segunda OPV. La primera, en Wall Street, fracasó debido a la investigación de legisladores estadounidenses sobre sus vínculos con China. En esta ocasión, Shein aspiraba a una valoración de 50 000 millones de libras (58 000 millones de euros) en la Bolsa de Londres, pero también en esta ocasión la empresa enfrentó obstáculos. Inversores, políticos y organizaciones no gubernamentales la acusaron de incumplir las normas de transparencia financiera y los requisitos contra el lavado de imagen verde, debido al supuesto uso de trabajo forzoso y a su modelo de moda rápida con altas emisiones.
Ante las críticas, Shein lanzó una ofensiva de seducción, inspirándose en las normas climáticas europeas. Durante años, funcionarios británicos y europeos han trabajado en un marco que exige a las empresas financiar el procesamiento de residuos textiles e informar sobre los riesgos ambientales y de derechos humanos en sus cadenas de suministro.
Mientras luchaba por lograr la aprobación de su IPO, Shein se comprometió a invertir en tecnologías para reciclar p
Courrier International